VALLE  |  Madrid, 12/10/2020

No. No creo que haga esto solo por respeto, no es la palabra que busco. No hay trazos de sumisión ni de acatamiento obligado. Supongo que cuando algo es tu religión, tu vocación o tu amor, el respeto se transforma en veneración. Sí, eso es. Pueden parecer sinónimos pero las diferencias son sustanciales porque... mientras que el respeto se supone, se propone y te impone, la veneración se expone, se antepone y te descompone. Sí, el primero se pide y la segunda se regala porque el uno puede faltar pero la otra siempre sobra, rebosa y se desparrama. No obstante, en mi opinión, la diferencia fundamental es que... con el respeto bajas la mirada y con la veneración la alzas.

El pasado sábado 3 de octubre tuve la oportunidad de alzar la mirada para contemplar las caricaturas que, sobre venerables y veneradas estrellas del rock, ha expuesto la diseñadora-artista MERI MOON en las paredes de la agradable y curiosa tienda de discos Revolt de Madrid. Una exposición que podréis disfrutar hasta finales de año en la que se derrocha, además de arte y talento, veneración.

Así, no sólo resucita sino que, sobre todo, Meri Moon da vida a un legendario Johnny Cash haciendo historia en la prisión, a un colorido Dr. John, a un Bowie resignado a la rutina de la extravagancia o a un Lennon satisfactoriamente divorciado de Paul aunque huérfano de Beatles.

Con naturalidad, es capaz de romper alguna ley metafísica y las siluetas parecen moverse con Fito en acción, Led Zeppelin en el instante cumbre de un directo, unos triunfantes AC/DC o un Bunbury que sucumbe contra su propio personaje.

En un exceso de seguir rompiendo leyes de la naturaleza, Meri también tiene el valor de materializar conceptos abstractos y plasma el carisma de Mercury, el perfeccionismo torpe de Neil Young, la desafiante seriedad de Elvis Costello, la introspección de Josele Santiago, el misticismo de Cohen o la inconsciencia de Nirvana.

Es curioso, aunque no se ve, podrás escuchar al público cantando las canciones de Springsteen, sentir morbosa nostalgia ante el atractivo fatal y los rojos labios de Amy Winehouse, ver a un Rosendo, por supuesto, agradecido, recordar los reivindicativos comienzos de Dylan y volver a asombrarse con la loca maestría de Hendrix que, probablemente, fue la lámina que más gente compró.

En consecuencia y frente a tanto desparrame de talento y veneración, solo se me ocurrió proponerle a Meri Moon que colabore en BuscaMusica.es para que caricaturice y dé vida a los artistas que vayan pasando por nuestras páginas. Ella ha accedido gustosamente a mi invitación y, por lo tanto, con permiso de nuestro director Juanma Cantos, me enorgullece ser yo quien abra las puertas de nuestra revista y ceda el paso a Meri Moon. Pero, como ya sabéis, no. No creo que haga esto solo por respeto.