JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 30/03/2019

Tocan mucho más que Pink Floyd, por razones obvias, ya, pero también porque son lo más parecido al grupo de bajista rompemuros y obseso del golf (tras tocar en Atarfe, Roger Waters se quiso ir en helicóptero a Sotogrande con sus palos). PINK TONES acercan al público la obra de una de las formaciones más influyentes de la música popular de finales del siglo XX: los antes conocidos como Pink Floyd. "Creo que la palabra tributo se ha socializado demasiado dentro del mundo del rock, ya que en otros estilos de música o en el teatro no se utiliza. Creo que al final somos bandas que ejecutamos una música determinada en directo, como otras a Bach o representan a Lorca", explica su teclista Nacho Aparicio sobre el concepto del grupo. Pocos se acercan tanto al original que se atreven a editar sus propios discos en directo ¡con los temas de otros! Y encima vender tiradas enteras como ha ocurrido con 'The echo of a distant tide', una grabación "live" en CD y DVD de más de dos horas del concierto que dieron en la sala madrileña Joy Eslava con un sorprendente espectáculo de luz y sonido en la mejor línea de los originales. Y para mayor gloria se han atrevido a grabar el 'Atom Heart Mother' en el anfiteatro romano de Segóbriga emulando a los originales en el de Pompeya; ahí, con un par de bombos.

Pink Tones utilizan en sus conciertos mucho material de la época, como sintetizadores Moog, roto-toms, theremin e interminables efectos analógicos de guitarra, además de ambientación con humo, luces estroboscópicas, prismas y láseres. No faltan en esta experiencia sonora temas del 'Dark Side of the Moon', 'Wish You Were Here', 'The Wall', 'Meddle', etc. La fiel interpretación del repertorio alcanza sus puntos álgidos en temas como 'Shine on You Crazy Diamond', 'Echoes' o 'Comfortably Numb'.

Llevan dos años en la gira 'Welcome to the machine tour' tras 'Steel Breeze 2015' y 'One of these Days' que fueron ya un éxito. Casi tres horas de Pink Floyd más Floyd que los originales, en sonido y puesta en escena, que está inspirada en la de los ingleses en las giras de los primeros setentas con la célebre lona-sol, triángulo divino y luna por detrás, y en ocasiones invitan a un coro de niños cuando toca picar pared.