MIGUEL ANTONIO HURTADO  |  Madrid, 17/04/2010

DANIEL MENÉNDEZ es un joven director de, hasta por el momento, cortometrajes que se está abriendo camino a pasos agigantados tanto entre el público español como iberoamericano.

Natural de Madrid, desde muy corta edad mostró sus inquietudes artísticas que le llevarían hacia el séptimo arte, y lo que comenzaron siendo producciones caseras para consumo propio, evolucionaron rápidamente hacia una vocación. Tan deprisa que con dieciocho años se encontraba ganando el premio a la mejor dirección del I Certamen de Cortometrajes Primeros Trabajos Opera Prima del Ayuntamiento de Bulla con 'Más que el poder', rivalizando con otros noventa y tres trabajos. La falta de medios no le ha supuesto ningún obstáculo para desarrollar su talento y empezar a convencer a quienes al otro lado de la pantalla se encuentran.

Ahora, con motivo del lanzamiento de su último corto, 'La Musa', rodado en 2009 y en el que vuelve a contar con Victoria Sergeyeva, aprovechamos contar con Daniel para, con su propia visión, dar una vuelta por su trayectoria en el mundo del cortometraje.

- Cuando algo te corroe por dentro te desesperas, pero cuando lo que te corroe es lo que más feliz de hace, te vuelves loco... ¿En que te inspiraste para escribir 'La Musa'?

- Me inspiré en mí mismo, en lo que siente una persona huraña y que usa el arte como medio de expresión. Es el trabajo del que más orgulloso estoy, pero también es, me temo, el más incomprendido.

- En 'La Musa' pasas a un nuevo concepto de guión con un claro contenido alegórico. ¿Qué nos quieres transmitir?

- Trato de contar con imágenes lo que hay en la mente de una persona que crea su propio mundo y que realmente vive en él.

- Para concretar 'La Musa', ¿con qué apoyos y medios has contado ?, ¿qué ha cambiado respecto a tus inicios?

- He contado con los medios que me son habituales: mi cámara y mi ordenador. He querido protagonizarla yo mismo debido a lo personal de la obra, no he tenido producción de ningún tipo y, aunque parezca extraño, eso era para mí vital, ya que quería transmitir esa sensación de sencillez en la obra, sin artificios. Quería que la propia idea y mi trabajo fuera lo único que apareciera ante la cámara, porque creo que el dinero sobra bastante cuando la idea es buena. Ésta ha sido la mejor experiencia en el cine hasta ahora, nunca había tenido tanto cuidado con cada plano que rodaba.

- El 2009 ha sido un año bastante prolífico para ti, en el que has alternado desde el vídeo de música ('Time to payoff' de los madrileños Blacksunbox), las historias con moraleja ('Galletas'), al simbolismo de 'La Musa'. ¿Cuáles son tus nuevos proyectos para el 2010?

- Ya estoy metido en la realización de un largometraje escrito por mí, y para el que cuento con la ayuda de la Compañía de Teatro Menecmos, mi familia y algún amigo, como siempre. Una vez más habrá que olvidarse de producción, pero pese a ser una empresa que parece complicada, creo que saldrá todo muy bien.

- Precisamente, la Compañía de Teatro Menecmos te eligió para que realizases la dirección de vídeo en su adaptación teatral de 'Balas sobre Broadway'. ¿ Cómo ves tus creaciones fuera de su entorno natural e insertadas dentro del teatro?

- Me pareció desde el primer momento un idea original e interesante, y verlo fue agradable, sobre todo ante la manera positiva en que lo recibió el público durante la obra.

- 'Galletas' la rodaste exclusivamente en blanco y negro. ¿Cómo valoras esta incursión en el universo de la escala de grises?

- Quería probar el blanco y negro. Me pareció más sencillo aún así ya que la historia es sin diálogos y de pura expresión visual.

- Tus comienzos se orientaban hacia la acción como podemos comprobar en 'Los días de Oscar' o la premiada 'Más que el poder'. ¿Qué te hizo dar el salto hacia la socarronería de 'Mentelis'?

- Al principio la acción fue como un juego, ahora no pongo escenas de acción hasta que el argumento no justifica realmente dichas escenas, y, de veras, 'Mentelis' es un gran paso en mi carrera de cine, porque saco un cine que me gusta más, mucho mas psicológico, rebuscado y subrealista. Fue un buen calentamiento para realizar posteriormente 'La Musa'.

- ¿Qué te supuso recibir, tan joven, ese primer premio a la Mejor Dirección de cortometrajes en Bulla?

- Al principio no le di el valor que debiera, pero poco a poco me di cuenta de que este tipo de cosas te abre muchas puertas, que es para lo que sirve un premio realmente. Yo personalmente creo que no hay mejor premio que la satisfacción del trabajo bien hecho.

- Eres una persona muy polifacética; escribes, diriges y protagonizas, ¿en qué área te sientes mas cómodo?

- Sobre todo dirigiendo, pero no me agrada la idea de dirigir un guión que no sea mío. Me gusta ser yo quien dé toda la creatividad al proyecto, además que me encantar escribir.

- No haces apenas uso de la música y sí de sonidos ambientales en tus cortos...

- Me encanta la música, sobretodo si es clásica y de Mozart, pero en cuanto al cine, me suele gustar usar el entorno en que se desarrolla la película para crear, digamos, una banda sonara, como, por ejemplo, el ambiente que se crea en algunas escenas del bosque en 'La Musa', utilizando los sonidos del propio bosque. Aunque reconozco que me interesa el uso de bandas sonoras, siempre que éstas se limiten a realzar el contenido de la película, y no a lucirse por su cuenta.

- Eres autodidacta, ¿cómo consigues el nivel de excelencia de tus creaciones?

- Creo que cada uno valorará si lo que hago está bien o mal. Lo más importante para mí es que creo firmemente en mi trabajo y que con el talento que me haya tocado y mucha fuerza de voluntad se puede llegar a hacer algo decente, pero aún me queda mucho camino por recorrer y mucho por aprender. De hecho, no quisiera dejar pasar la ocasión para, desde aquí, agradecer a Miguel Mancebo, Director de Video de Apple España por su inestimable colaboración. Desde que Miguel vio mi corto 'Más que el poder' al principio de mi carrera, no ha dejado de apoyarme en el acceso al entorno Mac, desde donde edito mis propios cortos con el software Final Cut, y todo gracias a su generosa y totalmente desinteresada ayuda.