JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 13/11/2017

De primer premio. El que se llevó la pieza 'Alta Médica' de Alfons Carrascosa en el concurso para arreglos de Big Band, que cada año ocupa ya una fecha fija en el programa del Festival de Jazz de Granada con el respaldo de la SGAE. Buena entrada en el Teatro Isabel la Católica para ser media semana y uno de los tres conciertos de jazz español programados.

De entrada este binomio concurso-concierto ha servido para permitir que un proyecto sonoro circunstancial se convierta en estable, dando a la ciudad una formación fija más, y visto lo oído, una enorme orquesta. Aun siendo un concierto "diferente", obligatoriamente dirigido a las partituras finalistas, donde no cabe alteración "en beneficio del espectáculo" más allá del orden de los papeles preceptivos, cabe decir que fue una noche importante en la programación de esta edición del Festival.

En la presentación, los responsables del concierto, la SGAE a través de su consejero territorial Arturo Cid (ausente porque tocaba a la vez con el clarinetista Antti Sarpila) y de la inquieta y eficaz asociación Oolyakoo, Guillermo Morente, destacaron "la alta participación y la creciente calidad de los trabajos presentados a concurso", así como la relevancia del proyecto "pionero y único dentro del territorio nacional", y ya con alcance internacional porque se reciben trabajos desde otros países.

La estabilidad que la OOL-YA-KOO BIG BAND ha logrado con no poco esfuerzo desde hace dos años ha redundado en cohesión y poderío, dejando de ser flor de una noche para hacer piña, engranarse y formar un aglomerado unido y bien pegado entre sí con confianza y autoestima sonora. Ya no es novedad la potente puesta en escena de la orquesta, con solistas muy solventes en cada bancada, y ese brillo de suficiencia mientras atacan algunos endiablados arreglos, que como decía aquí el portavoz de la agrupación "resumen el máximo esfuerzo de los autores presentados a concurso". Bajo la dirección del experimentado en grandes grupos, Bob Sands, salió de los notables profesionales su mejor versión con intervenciones vibrantes de solistas como Alberto Martín, Eric Sánchez, Valentín García, Carlos Ligero, Miguel Fernández, Andrew Lynch -los más activos en metal-, José María Pedraza en el piano y el guitarrista Mario Alonso. Delantera de ataque de una puesta en el campo con alineación 4-4-5 que ya quisiera para sí cualquier seleccionador de talentos.

Entre lo escuchado hubo arreglos de estándares y mayormente piezas con firma, en este caso la de Eduardo Rojo con la inquietante y cinematográfica 'Ambleside' (2º premio), la brasileña 'El amor duerme en el pecho del poeta' (donde intervino la cantante y pianista Blasa Sáez) o la ganadora, con la que se cerró la noche, la ya citada 'Alta Médica', un centelleante ejercicio de funk urbano digno de aparecer en cualquier antología de la Stax. Bob Sands resumió el espíritu de la noche al despedirse: "gracias por apoyar la música en directo".