JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 14/06/2011

La formación de El Doghouse, un grupo que va lenta pero firmemente hacia arriba, apartó a TOM LARDNER de su trayectoria como cantante de country y blues, hasta ahora. Mantiene el grupo que tiene con Richard Dudansky, al que conoció -y menudo papelón- teniendo que ejercer de guitarrista y cantante en los conciertos que se hicieron en España e Inglaterra en homenaje a Joe Strummer, pero en sus ratos libres ha vuelto a las raíces, que es lo suyo, con la complicidad del armonicista ALLFREEDOM (Alfredo Martínez), un gaditano que nos llegó por Granada junto al itinerante Felix Slim, y se quedó.

Tom y Alfredo han montado un sorprendente dúo, ampliable supongo en diferentes condiciones, que ha encontrado su espacio remontándose al principio de los principios de los orígenes de la música popular estadounidense, a finales del siglo XIX y el recién estrenado siglo XX del country, bluegrass, blues o la canción sindicalista. Material que quema en las manos por su autenticidad indestructible ciento y pico años después y que además no ha perdido fuerza en la sanguínea interpretación de ambos. Lardner es un tipo que haciendo country, rock o blues realiza siempre una lectura casi taurina de lo que canta, inflando el músculo de las piezas y llenando de testosterona canciones que como la minera 'Sixteen tons', que parece increíble que se hayan atrevido a hacerla (a su lado) "pesos mosca" como José Guardiola o Raphael; o la siempre emocionante casa de de Nueva Orleáns abierta diariamente hasta que el sol nacía y que vuelve a abrir sin la vigilancia de "Colás".

Cuando Bruce Springsteen ha descubierto para las nuevas generaciones el cancionero peleón de Pete Seeger, Tom y Freedom se remontan a medio siglo antes. No hay nadie ahora mismo haciendo eso, ni tan convincentemente, no se los pierdan, no hay más: en La Tertulia mañana mércoles15 (21:30h).