JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 06/09/2011

El veterano lugar de encuentro editará la semana que viene un disco antológico con el nombre de 'LA TERTULIA, MEMORIA VOCAL'. Desde el titular hace ya referencia al volumen 'La Tertulia, Memoria Coral' con el que la sala celebró superar los treinta años de actividad el pasado curso.

Genuino "centro cultural y literario" de la ciudad, mucho más incluso que el que era así conocido (y que lamentablemente desapareció ya hace años convertido en unos billares y poco más) La Tertulia ha tendido, a lo largo de sus tres décadas de largas noches, una relación con la música progresivamente más íntima. Cuando las diversas asociaciones de canción de autor fueron desalojadas del que había sido su centro de operaciones, El Harén de Arquímedes, La Tertulia recogió el testigo y se convirtió ya definitivamente en el cuartel general de autores y cantantes en Granada, pasando a tener casi una actuación diaria. Eso sí, "a pelo". Convertido aquel café-librería original en nuestra Libertad 8 particular, su escenario ha albergado cientos y cientos de conciertos "mínimos" donde cada uno es cada cual y no hay amplificador que valga; unos con voz, otros sin tanta, genios de la comunicación, del intimismo o todo lo contrario, pero cada uno con el equipo de serie con el que vino a este mundo. Y en no pocos casos además de aplausos ha encontrado también un resguardado modus vivendi en tiempo de tormenta.

Mucho han tardado en recopilarse los protagonistas de tantas noches a la luz de las velas. La programación de La Tertulia habría dado para una serie completa como el Ronnie Scott's Club con su colección propia de discos, o las grabaciones restauradas ahora del mítico Ágapo y, si algún día se animan, también el cercano Planta Baja. Entre los participantes, que son 18, están: Fede Comín, Elena Bugedo, Bruno Bonacorso, José Carlos Morales (en la foto), Esteban Valdivieso, Enrique Moratalla, Allfreedom y Tom Lardner y más, siendo el 'El bonus track' un tema interpretado por Emilio Maya y La Maya.

El estadounidense Tom Lardner considera que el disco es acto de amor, "porque La Tertulia es un sitio muy especial, siempre receptivo y generoso con los músicos"; "un reflejo de la constancia y de un gran trabajo durante ya muchos años" piensa Juan Trova, otro de los invitados a esta antología que reúne material grabado previamente más como testimonio que como documento.

El próximo día 14 se presentará en público y se espera que la mayor parte de los implicados se deje escuchar en directo.