IÑIGO DE AMESCUA  |  Madrid, 13/11/2010

"Nos gusta mucho este sitio, parece que tocamos desde dentro de un pastel" dijo David Tattersall entre canción y canción. Entre esas canciones que desgranan con esa mezcla de humor y tragedia diaria su visión de las relaciones humanas. Sorna, sencillez y una tristeza que casi siempre se puede sentir por dentro. Un poco de Hefner, un poco de The Mountain Goats, de Belle & Sebastian, de Herman Düne, de Violent Femmes...

Canciones con un aire de hazlo tu mismo, de sala de estar, de dejar ir a alguien que quieres. Canciones como las que sonaron en el Teatro Lara: 'Sleepy Eye', 'Too Many Questions', la devastadora 'Leave The Scene Behind' ("She said David you'll always be a baby brother, and you'll always be a mother's son, and you'll always be somebody's favourite pupil, but you will never be the man that I want"), 'Canary Wharf' ("and I made myself a drama out of absolutely nothing, took the time to admire the speed with which we grew boring") o la maravilla que te rompe el corazón de 'Now You Are Pregnant'.

Mientras se intercambian los instrumentos o se disculpan por ser del mismo país de que salieron Kasabian o afirman que cuando hacían la prueba de sonido les dio por imitar un obra de Shakespeare y casi se caen del escenario... "Si vives en Inglaterra todo es Shakespeare, estoy harto de Shakespeare". O, incluso, Jonny ''Huddersfield'' Helm (buen apellido para un batería que canta, recordemos a Levon) dejan la batería vacía y se abren el corazón con una sonrisa en los labios repitiendo 'I Love you the Best'.

También sonaron 'Cinnamon Baby', 'I Just Want to be Your Friend' o 'Blind Drunk', tres de las mejores canciones de su recomendable último álbum, 'Susan Rode the Cyclone'. Por supuesto cerraron con dos de sus joyas: 'I Love You Like A Madman' y 'Strange Fruit Or David'. Una vez preguntaron a Tattersall sobre su propia banda y el dijo: "Es una banda con canciones, y solos de guitarra". Eso es. Canciones. Eso es.

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