JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 14/09/2018

Comenzar la temporada con un lleno trae buena suerte. Eso han debido pensar en La Copera y abren año con el concierto inédito de meses anteriores: el que en medio país se ha escuchado ya de SOLEÁ MORENTE junto a NAPOLEÓN SOLO. Ambos pondrán en pie 'Ole lorelei'.

Asegura que todo salió a partir de 'Ya no solo te veo a ti', la canción en la que la bullente cabeza de Alonso Díaz, alma de Napoléon Solo y cuerpo presente en Niños Mutantes. A partir de ahí hubo feeling instantáneo y Alonso se convirtió en productor del segundo álbum de la cantante, inyectando ese punto de locura imprevisible que caracteriza su obra. Y la banda, su equipo estable de acompañamiento para conciertos amplios, que para dúos y otros compromisos acústicos sigue con "Migueline" Martín.

Tras su presentación en el entorno coral de Los Evangelistas, debutó con 'Tendrá que haber un camino', ya con más nutrientes, y ahora Alonso ha propulsado 'Ole lorelei' sometiendo a la menor de los Morente a un severo tratamiento de desprejuicio desde su caleidoscópica imaginación, cerrando un trabajo que igual va del sonido cañoroto, el discofunk de bola de espejos, al flamenco "trapeado" o a la liviandad sensual de las filles yeyés francesas.

Y si a ese material le sumamos en directo el anterior ('Dama errante', 'Dormidos', 'Esta no es forma de decir adiós', 'Palabras para Julia'...) nadie va a poder decir que sus conciertos sean uniformes y aburridos, a pesar de el encefalograma plano actualmente puntúa doble. No hay dos canciones iguales en fondo ni mucho menos en forma. ¿El problema? Que con tanto ajetreo externo Alonso Díaz no parece tener tiempo para sacar a pasear por la ribera del Guadalfeo a su socio 'Máximo Ruiz Ferrer' para preparar una segunda parte de sus andanzas. Ya lo dijo el clásico: "nadie es perfecto".