JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 21/03/2012

"Bienvenidos a 'Maraqopa', un poblado con dos habitantes: Damien Jurado y el productor Richard Swift", así comienza la hoja promocional del último disco de este peculiar cantautor estadounidense capaz de "dibujar un paisaje tan brutal como benevolente", aseguran en su disquera. DAMIEN JURADO, nativo de Seattle (1972) y con antepasados chicanos, comenzó en la música dentro de una banda de rock cristiano, Coolidge (donde estaba también el líder de Pedro The Lion, David Bazan), y ya en solitario autoeditando en cassettes sus primeras canciones mientras trabajaba de profesor de guardería. Todo esto es historia quince años después ya de oficio, diez discos y con un notable plantel de seguidores que le permiten un holgado estatus de artista independiente y autosuficiente.

"Intento hacer canciones alegres pero no me salen", dijo justificando su abismal tristeza hace tres temporadas en el Teatro Alhambra, cuando su sentida, casi lastimera voz, se oyó en Granada por primera vez, en un concierto compartido con los Lambchop del masticador de canciones Kurt Wagner que es difícil de olvidar.

El nuevo disco del de Seattle y el que le trae por una amplia agenda de citas en España es un álbum "muy positivo" y lleno de buenas intenciones para ser de quien se trata, 'Maraqopa' sigue de cerca lo ya escuchado en el anterior, 'Saint Bartlett', en el que el taciturno folk enraizado habitual de la casa se escucha con más esperanza y formalmente con más color que en otras ocasiones: no le salen, pero se va aproximando. "Estamos ante un Jurado que explora, asume riesgos, libera a sus composiciones con inyecciones de psicodelia y nos deja entrar en su hasta no hace mucho aislado universo", dijo la crítica del último trabajo del "padrino del boom del folk", según se podía leer en The Seattle Times.

Otra novedad es que en estas actuaciones (tras pasar por Donosti, Santander, Orense, Madrid y Cádiz, llega hoy miércoles al Planta Baja de Granada, mañana jueves al ciclo Microsonidos de Murcia y el viernes al Teatro Zorrilla de Badalona) rompe con la tendencia de actuar solo, encorvado sobre su guitarra como le recordamos con su aspecto de desvalido niño grande patológicamente tímido y se hace acompañar por Barry Uhl (teclados), Bradley Stemke (batería), Jessiah Hurlburt (bajo) y Kyle Zantos (guitarra). Una multitud para lo que es "Villa Jurado".