JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 14/11/2011

Desde hace varios años, la Orquesta de Ida y Vuelta, formada en el seno del Conservatorio Profesional de Música de Granada, tiene un sitio para las músicas calientes en el calendario del Festival de Jazz. Bajo la tutela y la batuta virtual del saxofonista FERNANDO WILHELMI, la big band tocará hoy lunes, 14 en el Teatro CajaGranada (21h).

- ¿Cómo surgió la idea de la orquesta?

- La idea surgió en el vientre materno, o puede que antes. La ocasión se presentó por un compromiso de colaboración del Conservatorio Profesional de colaborar en una producción del Conservatorio de Danza: 'Bailando a Lorca', que coincidió con mi loca pretensión de formar una Big Band. Yo no estaba preparado, pero dije que sí, y en dos meses reuní a los alumnos, busqué los arreglos y montamos cuatro números para cubrir la estancia en Nueva York de Federico. Estrenamos con seis conciertos para escolares y una presentación en el Palacio de Congresos. Tuvimos bastante más éxito del que cabía esperar.

- Como orquesta-escuela, ¿han despegado ya algunos buenos solistas?

- La orquesta esta comenzando su quinta temporada, y la formación de un solista improvisador requiere muchos años de práctica especializada. Sí puedo afirmar que algunos alumnos han emprendido el camino y piensan terminar sus estudios en uno de los pocos conservatorios o escuelas que imparten el grado superior en la especialidad de Jazz, si es que consiguen los medios para desplazarse a Barcelona, San Sebastian o Madrid. Quiero destacar el nivel como improvisador del trompetista Alberto Martín, pero él ya lo hacía bien antes de entrar en la orquesta. Preferiría responder a esta pregunta dentro de otros cinco años.

- La dedicación a las músicas "de ida y vuelta"... ¿es una vocación personal o un espacio profesional sin ocupar?

- Es ambas cosas, pero este espacio está poco ocupado en este país, a excepción de Barcelona y el país valenciano, que tienen una mayor tradición musical en general que el resto de España.

- ¿Volverán aquellos años, los cuarenta/cincuenta del siglo pasado cuando, parafraseando la celebre película, esos dinosaurios, las Big Bands, dominaban la tierra?

- Ninguna época vuelve, pero sueño con que llegue el día en que la música del siglo XX reciba tanta atención como actualmente la reciben las músicas del XVIII y el XIX, y me refiero a la música hecha para que la gente baile, cante y disfrute, esto sin merma de calidad artística, no a la música hecha para que una minoría se sienta superior, que es la única música del siglo XX que contempla la enseñanza pública en España.

- Acaba de volver de La Habana... Cuenta Paquito D'Rivera, o más bien recuenta que en aquellos tiempos había en esa ciudad cerca de un millar de locales donde oír música en directo. En estos tiempos de MP3 y prohibición de la música en vivo o en la calle... ¿avanzamos o retrocedemos?

- ¿Cómo no hablar de la crisis? O mejor, las crisis. Avanzamos y retrocedemos. El negocio del arte ha adquirido dimensiones, reglas y tendencias hasta ahora desconocidas, el monstruo está engullendo la diversidad de las especies, pero por otra parte, las dificultades y prohibiciones siempre han sido un estímulo para la creación artística. En esta sociedad convulsa retrocedemos y avanzamos a la vez.

- ¿Que aceptación tiene el jazz en los futuros profesionales de la música?

- Desgraciadamente, estamos, en este terreno, notablemente atrasados en relación a otros países del primer mundo. El tratamiento que se da en nuestros conservatorios a la realidad musical del siglo XX se limita a la música "clásica". El Jazz y las músicas "abiertas" como la "afroeuropeocaribeña" o la "afroeuropeobrasileña" se abordan de una forma más que esporádica y escasa, debido en parte al desconocimiento del profesorado. Ahora es que empieza a notarse un cierto interés por parte de una minoría de los docentes y directivos de los centros de enseñanza. En cuanto al alumnado, la cosa va mucho mejor, pero de momento tienen que buscarse la vida en el ámbito privado.

- ¿Cómo va a ser su concierto de hoy?

- Intenso. Vamos a estrenar cuatro composiciones mías: Danzón y Mambo, Ritmo de Bembé afrocubano, Samba y Jazz. Hoy la orquesta comienza a tener una voz propia.