JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 08/04/2011

De la alegría de vivir que transmite se ha dicho que tenían que recetarlo en los centros de salud, pero él se prodiga en pequeñas dosis. LUIS PASTOR es uno de los grandes de la canción de este país, ortodoxo, heterodoxo y siempre con una sonrisa por delante en la que cabe el Google Earth entero. Pastor está invitado a recordar a Morente hoy día 8 a las 8 (de la tarde) en el Palacio de Condes de Gabia de Granada. Entrada libre hasta llenar.

- Viene a un certamen en recuerdo de Morente, ¿cuál es su historia conjunta?

- Yo le conocí en 1976 en mi barrio de Vallecas; le organizamos un concierto en la parroquia del barrio y luego hemos coincidido muchas veces. ¿Anécdotas? (risas)... En los ochenta veníamos una vez de cantar juntos en el País Vasco en dos coches y había un control de carretera, duro de los de entonces. Él me había regalado una cinta de cassette suya y se la enseñé al guardia civil cuando nos paró: "ese señor que va detrás es Don Enrique Morente" le dije, y seguimos... pero ellos no. Y a la media hora aparecen... (risas)... no tenían papeles ni nada ¡y les salvó el cabo del cassette que les dejó seguir! (risas) ¡Siempre me recordaba que por aquella cassette no terminó en Carabachel! (risas).

- Hilario, Carlos Cano, Imanol, Labordeta, Morente, Saramago... ¿Nos estamos quedando un bastante más solos?

- Nos estamos quedado huérfanos... y para gente como yo que (risas) estoy en esa fila, da susto (risas). Son pérdidas irreparables y no consuela saber que queda su trabajo, su alegría, su alma... o el sentimiento y el corazón que pusieron en sus canciones o libros.

- En el homenaje a Carlos Cano se le notó muy reivindicativo, ¡ustedes quieren su sitio en la historia y lo quieren ahora!

- En ese sentido creo que hay que serlo porque han sido muchas personas las que han sido referencia para una generación y ahora se nos ningunea. Escribí un poema al respecto que no es más que la visión de una persona que lo vivió desde dentro. Aquí se pasa de cantar en campos de fútbol llenos a la nada más absoluta.

- Eso de que no existan los cantautores ni para la Academia de la Música es revelador de...

- Es curioso que nos niegan el espacio que ocupamos en la historia, y el espacio que ocupamos en la vida como forma de entender la música, el compromiso, la poesía o la sensibilidad. Se muere un Hilario que fue un puente entre generaciones y estilos, un maestro para la gente del pop... se muere y nadie sabe más ya de su música. Y quien dice Hilario dice Imanol...

- Si la ministra de cultura fuese profesional de la música en vez que del cine, ¿sería diferente todo?

- No creo, esas estructuras de poder que manejan los fondos de cultura tiene unos resortes y unas formas de funcionar que no se alejan más allá de la música clásica y de las que se llevan la mayor parte del presupuesto. Los demás vivimos de nuestro trabajo y nuestros conciertos. No creo que fuese diferente.

- ¡Habrá que es esperar a tener una cantante de presidente consorte como en Francia!

- (Carcajada) Mejor ni pensarlo (risas).

- Usted que tiene el corazón "partío"... ¿lobby extremeño o lobby canario?

- Yo lo tengo re-partido, soy extremeño, y catalán, y de Vallecas, y Lourdes y yo llevamos juntos ya 18 años así que... en realidad soy afromeño, portuñol, canameño... soy ya de tantos sitios...

- Leo su biografía y se apunta a cualquier bombardeo... ¿Es más saludable decir siempre que "sí"?

- La canción ha estado siempre al servicio de muchas causas y siempre de una manera espontánea y desinteresada; luego (risas) cuando vienen los hijos y esas cosas no te que da más remedio que dejar de ser tan altruista (risas).

- Lo decía más bien por el optimismo que contagia en sus conciertos... Se ha escrito de usted que le tenían que recetar en la Seguridad Social...

- (Risas) Yo también tengo mi carga de negativismo y decepción, han sido muchos años y muy duros algunos. Pero si hay algo interesante en esta vida es lo positivo, hacer tu vida cantando y no queriendo ser negativo, como pálpito vital hay que ser optimista y transmitirlo porque la música es sanadora y tiene propiedades terapéuticas.

- Cada vez que re-escucho la trilogía "Fidelidad-Vallecas-Nacimos..." los siento paradójicamente más vigentes y el pecho vuelve a coger oxígeno... ¿Hemos regresado a la casilla de salida?

- Yo estuve muchos años sin cantarlas, pero, de pronto, en los noventa las retomé de nuevo y... de descubrí que tienen una extraña nueva vigencia, parece que tenemos existencias o vivencias que las hacen cobrar sentido. En aquellos discos no me soportaba la voz, pero... lo que son las canciones me está pasando a mí también esa sensación.

- ¿Se imaginaba que bajo los adoquines no estaba la playa sino "los mercados"?

- Yo creo que sí, cuando me retiré en los ochenta lo hice desde la duda como método de análisis, que no era malo, no. Recuerdo que el primer programa que hice en la tele tuve la intuición de que nos la habían metido, y no me lo creía del todo. Nos han engañado desde la comodidad y el consumo, vendiéndonos una sociedad de mentira y sálvese el que pueda, y hemos tragado.

- Y esta noche (por la de Granada), ¿qué?...

- Tengo abiertos tantos frentes a la vez que no sabría decir ahora qué vamos a hacer. Supongo que un poco de todo porque, además, con Lourdes tenemos una gran capacidad de maniobra y vamos improvisando el programa...