JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 23/07/2020

El malagueño Ernesto Aurignac junto al brillantísimo pianista menorquín Marco Mezquida y el baterista catalán Ramon Prats han dado forma a MAP, bajo los auspicios del periodista recientemente fallecido Jesús Gonzalo. Su debut discográfico ha sido la grabación más elogiada del jazz español en muchos años, y sus directos son demoledores: "un fogonazo de algunas de las mejores esencias de la libre improvisación jazzística. Música libre contemporánea del siglo XXI", dijo emocionada la prensa especializada. En Jazz en la Costa, tras la preciosista Lucía Rey, plantearán un viaje de salida sin fecha de regreso.

- MAP surgió a raíz de una idea del crítico Jesús Gonzalo... ¿Su ausencia supone un cambio para el proyecto?

- Sin duda la muerte prematura de nuestro querido Jesús, el manager y creador de MAP, ha sido un mazazo. Lo echamos de menos y su personalidad nos inspiraba y motivaba, pero a la vez desde el primer momento de su pérdida supimos que el grupo debía continuar y preparar un segundo disco homenaje, y hemos iniciado un nuevo capítulo gracias también a que Julio Quintas es nuestro nuevo manager.

- ¿De qué forma encontraron un punto en común para arrancar?

- Nuestra amistad, las risas, el amor por la música, las ganas de crear algo potente y único en este país, y potenciando la versatilidad que cada uno de nosotros tenemos. También el deseo sobretodo de Ernesto de ser un grupo famoso que nos hiciese ricos y multimillonarios. Por ahora no lo hemos conseguido pero creo que con el segundo disco sí lo lograremos (risas).

- Tres puntos definen un plano... Aunque otros dicen que a veces tres son multitud. ¿Cómo lo ve?

- Aquí tres no son multitud, somos todos para uno y uno para todos. Somos uno. Somos MAP, no somos Ernesto, Ramon y Marco.

- Es un clásico, "tres en uno", pero en ustedes parece en directo 300... ¡Más que "el arte del trío" son "la fuerza del trío"!

- Nos alegramos de que esa sea la sensación que da el trío. Es un power trío.

- En Granada actuaron sin pausa, como si fueran un grupo de punk... ¿Buscan ese efecto de KO técnico?

- Nos gusta crear un viaje donde unimos composiciones e improvisaciones y se difuminan las barreras de lo que es cada cosa. Esa es nuestra libertad y nuestra especial conexión. Y con los viajes en forma de suite musical siempre nos mantenemos despiertos y estimulados porque siempre pasan cosas diferentes.

- ¿Saben cómo empiezan el concierto... ¿pero también cómo acabar, o eso lo decide el destino?

- Eso lo decide Ernesto, cuando se ve que ya está cansado de soplar (risas). Pero normalmente nos gusta acabar con uno de los temas más icónicos del grupo que es una composición de Ramón que se titula 'U'.

- Cuando la improvisación queda al albur de las emociones instantáneas, ¿se requiere solo complicidad con los compañeros o algo interior que va más allá?

- Se necesita de ambas cosas, solidez individual y ductilidad colectiva. La complicidad es nuestro fuerte. Pero cada uno por separado es potente también.

- En su estreno aquí en el Festival de Granada, las caras del publico eran de sorpresa y perplejidad... ¿Desde el escenario cómo contemplan esa situación? ¿Cómo nos ven?

- Preferimos la sorpresa y la perplejidad mejor que las lágrimas y los abucheos. En nuestra música hay espacio para tantos sentimientos... eso depende del público y de su bagaje como oyentes, pero sin duda lo que queremos es que el público esté atento de principio a fin como en una buena película y vibren y recuerden el concierto porque les brindó una experiencia, esperemos que para bien.

- Recuerdo que dijeron al periódico Ideal que su música "era de color verde", a un sinéstesico como el que escribe le parecía morada y le sabía amarga... ¿De dónde le llega el color?

- Ernesto es sinestésico también, los días impares del mes, y ese día todo lo veía verde. Creo que hoy no sé si lo seguirá sintiendo de ese color. Pero me gusta saber que usted la sentía morada y amarga.

- Para las elogiosas críticas del primer disco... están tardando mucho en darle continuidad, ¿no?

- Lo bueno se hace esperar. El segundo disco va a ser infinitamente mejor que el primero.

- Aquel año parecían un grupo de rock lanzado en gira con multitud de fechas, ahora MAP parece más intermitente, ¿es complicado compaginar el trío con las agendas personales?

- Tenemos un día a día personal muy ajetreado, cada uno tiene proyectos muy bonitos entre manos, pero MAP es un grupo que quiere persistir en el tiempo de otra manera, y estoy seguro que con el segundo disco volveremos intensamente a la carga. Esperamos daros buenas noticias en 2021.