JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 01/12/2018

ANTONIO ARIAS y FERNANDO ALFARO son las dos cabezas más visibles de dos marcas que desde el siglo pasado han señalado el paso a una generación posterior, bueno, casi dos ya. Tienen en común tanto como diferencias les separan, pero el tiempo los ha unido en una gira "experiencial" en la que ambos en un coloquio/concierto pasan revista a sus trayectorias paralelas, y que como en geometría se han encontrado en el infinito. 'El pueblo contra Arias y Alfaro' se llama el experimento, y la vista será en el Teatro Alhambra de Granada hoy sábado a las nueve.

Se trata de una suerte de conversación de bar en formato teatral que cuenta con la colaboración de Miguel Ángel Blanca (Manos de Topo) en el guion. Y es una oportunidad para repasar algunas de las canciones más señaladas del repertorio de ambos músicos, "un diálogo teatralizado", precisa Arias.

Las influencias de Lagartija Nick y Surfin' Bichos son cercanas y obvias: Sonic Youth, Pixies, la escena de Seattle y anteriores, que Arias siempre admiró (casi en secreto) a bajistas como McCartney o Ronnie Lane. Pero a partir de los mimbres parecidos ambos construyeron mundos muy distintos y, ahora que la repetición puntúa como consistencia (y lo contrario resta como dispersión), también dos galaxias sonoras absolutamente propias, reconocibles e irrepetibles.

"Yo he considerado a Fernando Alfaro siempre como un pionero", comenta Arias, que sigue: "ya que empezó antes que nosotros y siempre iba un paso por delante en su recorrido". En este acto hablan "de nuestros recorridos, nuestras vivencias conjuntas y separadas de músicos de provincias que trabajamos desde el extrarradio de la corte, pero que hemos sobrevivido gracias al reconocimiento de las generaciones posteriores. Hablamos de nuestros aciertos y nuestros errores, de lo que fuimos y lo que somos, de toda una vida de música, la nuestra y la de este país", concluye el bajista de Lagartija Nick. El pueblo decidirá. Visto para presencia.