VALLE  |  Madrid, 05/11/2018

Toca disfrutar del presente. Toca olvidarse de nuestras propias ideas, de nuestros miedos, obsesiones, problemas, inseguridades, depresiones o ansiedades. Sustantivos que son algo más que simples palabras para la experta en meditación budista y escritora de éxito Tsultrim Allione porque para ella son, sobre todo y más que nada, nuestros demonios. Por supuesto, ya sabéis que, muchas veces, es difícil combatir y calmar a nuestros demonios y supongo que, por simple tradición, solo son vencidos por los ángeles. Sin embargo, mágica, musical y afortunadamente, desde mis lejanos 14 años hasta la fecha, una voz ha logrado vencerlos y ha conseguido que me olvidara de ellos. Que se calmaran las ansiedades y que huyeran los miedos. Esa voz cantando no es otra que la de JOSÉ ANTONIO GARCÍA y por eso, sin temor a equivocarme, puedo afirmar que él es el ángel de mis demonios.

'Ángel de mis demonios' es, también, el segundo y último single de su maravilloso primer disco en solitario 'Lluvia de Piedras' y el pasado jueves día 1 de noviembre, terminada ya la monstruosa noche de Halloween, tocaba que nos rescataran los ángeles, tocaba, como he dicho al principio, disfrutar del presente porque tocaba José Antonio García en la madrileña sala Moby Dick para presentar su álbum en la capital.

Aunque siempre junto a sus fieles cómplices de la gran banda El Hombre Garabato, se nota que "El Pitos", como se le conoce popularmente, toma más las riendas en este último trabajo tanto en la grabación como en el directo. Por este motivo, encontramos más pureza en el rock, más "garage", rock and roll y, no podía faltar, guiños al punk. El caso es que a los afortunados asistentes al recital, nos recibió con 'Lo llaman suerte' y, entonces, todos le dijimos que sí cuando nos lo pidió en el segundo tema, 'Dí que sí', antes del empiece psicodélico de la mencionada 'Ángel de mis demonios'. Así, una vez comenzada la refrescante tormenta de 'Lluvia de Piedras', también pudimos recordar dos canciones de su anterior trabajo junto a El Hombre Garabato titulado 'Cuatro tiros por cabeza': la festiva 'Nubes de Colores' y, después, generando más intensidad, 'A Punto de Estallar'. Porque para cerrar brutalmente esta primera parte del concierto tocaron 'Situación Límite', la estupenda versión que han grabado del extinto grupo punk Conservantes Adulterados, y, seguidamente, la celebrada 'Carne Cruda' de los 091. Demostrando de nuevo un enorme potencial en su vertiente rabiosa, José Antonio García pasó a deleitarnos con su no menos sobresaliente y emocionante vertiente melódica, haciéndonos reflexionar con 'Julio del 36', maravillándonos con una preciosa 'Cartas en la Manga' de "Cero", intimando con la cadenciosa 'No puedo prometerte nada más', para acabar la parte dulce del concierto seduciéndonos con 'Me falta lo mejor' que, en mi opinión, es la más preciada joya de su etapa post 091 y que pertenece a su anterior proyecto Guerrero García. Aunque parezca imposible, la intensidad no solo se mantuvo sino que creció gracias a las canciones de su último discazo 'Lluvia de Piedras'. Los guitarristas Nicolás Hernández y Óscar Gallardo junto a Carlos Kata a la batería, Nacho López a los teclados y Guille Egea al bajo, estuvieron inspiradísimos y espectaculares para ponerse a la altura de un José Antonio que volvía a hacernos saltar con el single 'El viento sopla a mi favor', la coreografiada 'Fuego', la singular 'Se puede ver el final' y la rocanrolera 'Todo puede ser peor' que inyectaba la pólvora para el bombazo de 'Gilmore 77' de su primera banda TNT. Tema con el que intentaron acabar pero el público que llenó la sala no lo permitió y se volvieron a subir a las tablas para encandilarnos con 'Cuando yo no esté', una balada de su último disco que, aunque nueva, parece sempiterna. Volvieron a encender la mecha para cantar una cañera 'Huellas' de 091 y trataron, otra vez, de terminar sin éxito con la pegadiza y de base rockabilly 'Tiempo Perdido'. Pero la concurrencia seguía con ganas y sin hacer un ligero amago por marcharse. Entonces, José Antonio García y su banda, con el preparado repertorio ya consumido, tuvieron que decidir con qué canción echarnos. La elegida fue 'Deberías tener cuidado', también de sus primigenios TNT, que cumplió con la misión de colmar nuestras necesidades y satisfacer nuestras pasiones, al menos, de momento.

José Antonio García protagonizó un concierto inolvidable que recorría toda su carrera y en el que, como siempre, se mostró a ratos elegante y a ratos endemoniado. Hablando otra vez de demonios... No sé si sabéis que el demonio de la música es "Murmur". Un gran duque del infierno con treinta legiones bajo su mando. Un soldado que cabalga sobre un buitre, que tiene la osadía de enseñar filosofía y que odia la música. Como habéis podido imaginar, su nombre significa murmuraciones, ruidos, rumores... Ahora vuelven los rumores sobre otra presunta vuelta de 091 y, en esta ocasión, hasta con canciones nuevas. Los que me conocéis, sabéis que hay pocas cosas que me alegrarían tanto. No obstante, no voy a dejarme conquistar por los demonios de "Murmur" porque, con estos directos y con álbumes tan potentes como el 'Lluvia de Piedras' de mi José Antonio García, hoy, como ya os he dicho, toca disfrutar del presente.