JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 10/04/2010

En cuestión de nada de tiempo CABRIOLETS pasaron de la web a ser una realidad en gira. Este año se han tomado muy en serio lo de los escenarios y acumulan conciertos camino de su segundo disco. Con la potente imagen de Bimba Bosé al frente, el grupo se ha reforzado de cara a conciertos como el de hoy sábado 10 en el Planta Baja (21h) donde avanzan el nuevo material que buscando la espontaneidad han grabado, aseguran, prácticamente en primeras tomas. Bimba canta y también habla...

- Visto lo visto ¿se consideran fruto de la generación internet?

- Yo a veces, Diego sí, Pablo también y Manu es más de follar...

- En cualquier caso ¿ha sido muy rápido lo suyo?

- ¿Pero dónde hemos llegado? ¡si acabamos de empezar el viaje! Lo que tenemos son ganas de recorrer el camino, durante mucho tiempo. The Cabriolets acaba de nacer aunque los músicos integrantes tengan mucha experiencia entre manos.

- Desde los tiempos de Nico muchas modelos han alternado oficio con la música, pero ¿hasta qué punto es compatible la artificiosidad de la pasarela con la inmediatez comunicativa que se le supone al escenario?

- En la moda he encontrado un lenguaje y un poder que empieza a brotar con la poca experiencia que tengo en la música. Todo lo que la moda me enseña lo puedo utilizar en la música. La moda puede ser frívola pero ejerce una gran influencia sobre jóvenes generaciones. ¿Qué les proporciona la moda? Deseo, ilusiones, fantasías, arte, cultura... un medio de expresión muy potente. La moda se nutre de la música.

- Llevar por delante un apellido como Bosé... ¿ayuda o todo lo contrario: exige?

- El Bosé no va por delante sino por detrás. Lo llevo a mucha honra y no me exige más que la de crear una nueva identidad bajo ese nombre, que en realidad es lo de menos. Lo que me interesa es la persona, su desarrollo y lo que es capaz de hacer con lo que le dan. Desde luego ayuda pero también con la cantidad de gente con prejuicios y complejos que hay en nuestro país a veces crea incertidumbre.

- Debutar con Andrés Levin ¿es subir todos los escalones de un solo salto?

- Debutar con Andrés Levin fue un placer que nos pudimos permitir entonces. Además de mantener una buena amistad con él, nos dio la oportunidad de conocer a músicos a los que siempre hemos admirado y compartir nuestra música con ellos.

- Me sorprende leer en un confidencial especializado que Cabriolets hacen canciones a partir de sus sesiones de terapia... Dicen que la pena y el desamor son muy fértiles ¿pero tanto?

- (risas) Esta lectura es de hace mucho tiempo. Seguimos utilizando la terapia (algunos) para descargar tensiones y entender ciertos comportamientos recurrentes, interpretación de sueños, etc. Pero The Cabriolets no escribe sobre la pena y el desamor desde la melancolía, sino desde el impulso vital, o suicida! Además hay tantas cosas que contar. En este repertorio hay más libertad y seguridad en lo que se cuenta. Sin estar tan pendiente de cómo se dice sino de que sea repetitivo, sonoro o simplemente ha salido de manera espontánea y no se ha querido modificar... un poco como la escritura mecánica de una médium.

- Se han echado a la carretera con ganas, tienen un montón de conciertos esta primavera... ¿qué tal la vida de furgoneta?

- La vida de rula es afrontada con entusiasmo y alegría.

- El Chotis de Madrid... ¿va a sonar en este concierto?

- El Chotis es un trabajo de encargo que hemos hecho con mucho amor y diversión pero allí queda. Si nos contratan para la verbena de la Paloma y viene Ariel quizá...