JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 23/09/2012

Llevaba esta tropa unos cuantos años sin actuar por Granada (seis concretamente en la capital) y su gente perdona pero no olvida: perdona que sigan haciendo lo mismo, y no olvida ya que llenaron completamente la sala El Tren. Claro que a esta suerte de Spinal Tap bizarros y de brocha muy gorda, tampoco se le puede pedir que cambien la historia de la música, sino más bien que cuenten sus chistes cuarteleros y hagan sus gracietas cantineras en modo 'Asturias patria querida' versión hard rock. Lo de "los Marx Brothers del Rock" se les queda muy largo obviamente, ya que lo suyo pertenece a esa ya larga tradición de música bufa tan nuestra, a la altura de los Esteso y los Güisquis que sacaba aquel cheli "palguateque", caricatura sobre caricatura para la época post-Torrente; si bien, como Segura no tiene un pelo de tonto y aquellos escondían a algunos de los mejores profesionales del país en su momento, los MOJINOS ESCOZÍOS son muy solventes reciclando estilos e instrumentalmente resultan inapelables en su banda sonora.

A pesar de que mantienen su espíritu de colegas (son los mismos del principio, más el añadido del que fuera toda la vida teclista de la Orquesta Mondragón, Esteban Coll), el grupo viene a ser casi el alterego grupal de Miguel Ángel Rodríguez, "El Sevilla", y la noche casi un monologo suyo: cerca de la hora de concierto apenas llevaban seis temas tocados desde el 'Qué güeno que estoy' inaugural, recibido, por cierto, con los originales coros de "Sevilla, queremos un hijo tuyo" y el no menos inédito de "Tú sí que vales".

Con más tablas que un aserradero, El Sevilla dirige cada noche que actúa (larga: dos horas y casi media, depende de si alguna chica enseñaba el pecho, premiada con varios temas más) con habilidad, luciendo tocino, sudor a chorros, lengua muy suelta e improvisando sobre la marcha con reseñable rapidez; es la antiestrella de este grupo procaz, grosero, machista, escatológico e incorrecto, ya sea uno político o agnóstico. Y a cada rato soltando sus grandes éxitos (éxitos de otros, porque cada pieza suena a mil previas): 'El cura', 'Abreme la puerta', '¿Me has Dicho Borracho?', 'Mi jefe', 'Al carajo', o refinadas delicatessen como 'No tienes huevos', 'Musho gay', 'Por el culo' o 'La invasión de las ladillas'. Todas ellas a mayor gloria de El Sevilla, verdadero patriarca multimedia de la iglesia mojina. ¡Ave María purísima!