JUANMA CANTOS  |  Madrid, 13/04/2012

En menos ocasiones de las que sería deseable llegan a nuestro país propuestas como la de PETE ROBBINS. El saxofonista es uno de los mejores exponentes de ese "nuevo" jazz que bulle en los clubs underground de Nueva York, sobre todo de Brooklyn, de esa música sin complejos que supone un golpe en la mesa de artistas muy muy jóvenes que, no faltos de personalidad y talento, dan la vuelta al, en ocasiones, enquistado concepto del jazz, respetando, eso sí, a sus ilustres predecesores, pero dotando a esta música de parámetros nuevos, materializados en un riesgo compositivo que los hace totalmente novedosos y epatantes.

Recién llegados a los treinta años de edad, los tres músicos que componen este Transatlantic Trio (Simon Jermyn al bajo eléctrico de seis cuerdas y Tommy Crane a la batería, junto a su líder) demostraron anoche en el Bogui Jazz de Madrid que existen formas distintas de entender el jazz, abonadas a la amplitud de miras que supone incorporar elementos de otras músicas actuales. Una tendencia que aún no ha terminado de cuajar en nuestro país, pero que pronto se extenderá por doquier. Tiempo al tiempo.

Calmadas melodías de saxo sobre frenéticos ritmos. Desarrollos y armonías que siguen en muchas ocasiones pautas del rock progresivo, transplantados -bien sutilmente, como en el caso de su bajista, curtido en la clásica y apoyándose en su pedalera de efectos, o bien con efervescencia, sobre todo en esa tensión casi en éxtasis de su batería- en un jazz de vanguardia, que se acerca a lo free, pero asequible a cualquier oído mínimamente instruido. Arreglos que beben del indie-rock (nuevamente, en el bajo y la batería), que respiran falta de complejos y predisposición a indagar en otros caminos. Experimentación y nuevas propuestas. Una gozada, en definitiva.

Si quieren descubrir de primera mano qué será lo que el jazz nos deparará en el futuro (ya en el presente de la escena neoyorquina), tienen una nueva oportunidad hoy viernes en el Bogui Jazz. Una ventana a lo que sucede en Nueva York, sin necesidad de coger el avión. El "vuelo" transatlántico ya lo ponen ellos. No se lo pierdan, no abundan ocasiones como ésta.

En el vídeo, Pete Robbins Transatlantic Trio versionando 'Sweet Child of Mine' de Guns N' Roses: