JUANMA CANTOS  |  Madrid, 19/02/2011

Llevan más de un año demostrando que son una de las propuestas más interesantes de la capital. No, no se confundan, FLAMENCO ELÉCTRICO nada tiene que ver con esos efímeros artistas, dúos o tríos de jóvenes aflamencados que inundan de pegajosas melodías las listas de éxitos de cadenas de radio por todos conocidas. Lo de esta pareja nada tiene que ver con el flamenquito-pop de consumo rápido y sí con una maduración de la fusión que parte del absoluto conocimiento del flamenco (Sonia Cortés, su vocalista, es bailaora y cantaora con larga experiencia y trayectoria profesional, mientras que Daniel Yagüe, guitarrista, imparte clases en el Conservatorio Superior de Madrid), un, como digo, absoluto conocimiento de la "materia prima" que, unida al gusto y a la querencia de ambos por el rock, el soul, el rhythm'n'blues, el blues o el jazz hacen que sus propias canciones y sus adaptaciones de canciones de otros suenen con la honestidad del que sabe lo que se trae entre manos.

Dicho esto, no es de extrañar que por segundo año consecutivo hayan sido nominados a los Premios Guille que otorga la asociación de salas La Noche en Vivo, unos premios que, por cierto, celebran su entrega el próximo 23 de febrero en la sala Taboó de Madrid. Mientras ultiman su primer disco, que ya está prácticamente terminado de grabar, Sonia y Dani comienzan a rodar en formato de dúo acústico su repertorio, y elegían el recoleto Zanzíbar para ello. Sus adaptaciones del 'Ain't no sunshine' de Bill Withers, 'Georgia on my mind' de Ray Charles, 'Crosstown traffic' de Jimi Hendrix o 'La leyenda del tiempo' de Camarón se mezclaban con composiciones propias en la tranquilidad de un ambiente y en la cercanía de un escenario que no hicieron más que acrecentar lo pasional de su propuesta.