IÑIGO DE AMESCUA  |  Madrid, 20/12/2010

Entre un paquete azul y blanco de cigarrillos Parliament, una boquilla amarilla, un tetra brick de zumo de naranja y una manzana hubo sitio para todo. Para la desesperación, la soledad, para la narcolepsia. Hubo tiempo para el folk espiritual de raíces negras de Odetta, para esa Biblia humana e iluminada parida por el mayor genio musical del siglo XX, para el amor, para Guthrie, para los trenes, para Johnny Cash. Hubo sitio para América. Para parte de ella. Para palabra, para dios, para el desierto. También para los feedbacks, para el caos y para la belleza, claro.

Y todo de parte de un tipo delgado, con grandes gafas de pasta negras, pendientes, tatuajes de ojos en los brazos que aparece subido sobre unas enormes zapatillas verdes Nike que le hacían parecer una especie de Frankestein. Un tipo que eligió una fantástica banda nada americana para sus conciertos por España, Tachenko. O tal y como él mismo los presentó: El Guapo, El Robot, Manostijeras... A los que se sumó su mujer, Ashley Bryn Gregory a los teclados.

Primero sonó 'A Call To Arms'. Luego los saludos. Luego un poco de zumo, un cigarrillo. Luego Micah abrió con 'Sweetness' ("My Sweetness, You can't come be by my side against all hope and sense of human pride"), '2's and 3's'. Luego un poco de zumo, un cigarillo y 'The Striking Before the Storm', 'The Cross That Stole This Heart Away', 'Seven Horses Seen' ("Your mommy doesn't love you and your daddy's just a slave, he smokes up all the sheets and then he buys some more cocaine")... todas de su último disco bajo el nombre de 'Micah P. Hinson and the Pioneer Saboteurs'. Luego un poco de zumo, un cigarrillo.

Después vino su set en solitario que utilizó para dejar claras sus referencias con una versión de la gran Odetta y otra versión de esas que te dejan parada la respiración 'I Was Young When I Left Home' de Bob Dylan que logró el milagro en España, que nadie hablase durante tres minutos para escuchar a un tipo haciendo música sobre un escenario. "Nací en Memphis pero pronto me largué a Texas". Y entre esos dos estados resume gran parte de la historia de la música americana en el siglo XX. "Si esperáis que sepa dónde estoy esta noche...". Y luego volvió la banda y se escucharon 'Don't You Forget', 'Beneath the Rose' o 'This Old Guitar'. ¿Y qué más se puede pedir para una fiesta de cumpleaños a la que vas solo? Quizá un poco de zumo, un cigarrillo.

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