JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 11/04/2018

El músico coruñés XOEL LÓPEZ vivió en el centro del huracán la década pasada a los timones de Deluxe, una marca referencial del pop independiente español, hasta que la presión le hizo saltar por la borda. Tras cinco años recorriendo Hispanoamérica, lejos del mundanal ruido español, volvió reinventado y reconvertido en formato cantautor pop con el extraordinario disco 'Atlántico', un álbum inagotable y de emociones deslumbrantes, a los que ha dado continuidad con 'Paramales' y el reciente 'Sueños y Pan', que estrena en los conciertos de Granada Experience hoy, 11 de abril, en el Palacio de Congresos de Granada (21:30h).

- Todavía hay quien sigue "pillado" por 'Atlántico'... Es un disco de los de los de antes, de los que pueden durar toda una vida...

- Es un disco clásico. Al estar ausente de sonidos contemporáneos, es atemporal, incluso "viejuno" (risas). Pero es que casi todo lo que escucho es "viejuno" (risas).

- Le dedicó una canción a Buenos Aires, ahora una a Madrid...

- Las ciudades son catalizadores de tus emociones, una excusa para hablar de uno mismo y de cómo siente la vida. En verdad reflexionas a través de tus ojos. Es una oda a Madrid, pero de cómo yo la vivo, del paso del tiempo allí, de...

- Curiosamente fue un argentino, Moris, el que le hizo las canciones más bellas a Madrid...

- Es verdad, fue un tipo que hizo más carrera en España que en su Argentina. Hizo canciones preciosas como 'Nocturno en Princesa'.

- ¿Sigue frecuentando Iberoamérica?

- De hecho acabo volver ahora, entre noviembre y enero pasé por Colombia, México y Argentina... Es un vínculo que no voy a perder porque es más personal que laboral. Tengo buenos amigos y aprendo mucho de sus culturas, de las que me empapo cada vez que voy.

- Allí es gallego ¡al cuadrado!...

- (Carcajada) Efectivamente, me llamaban "gallego" y me reafirmaba como gallego-gallego.

- En 'Paramales' volvió a trastear más las canciones... y ahora se me ha vuelto aún más pop, con timbres muy sintéticos y hasta la voz retocada...

- Todo es cíclico, y cuando llevas muchos discos vas jugando porque si no te da la sensación de aburrimiento, moviéndote para encontrar nuevos sentidos. No es ni mejor ni peor, y luego el tiempo te dice a dónde va cada canción. Creo que soy básicamente un autor de canciones, y en el fondo todas son esencialmente las mismas, cambias la estética, sí, pero si gusta una canción es por tu manera de expresarte.

- ¿Este disco es un fin de algo o el comienzo de otra cosa?

- Yo soy muy "cancionista" y he tenido muchas épocas, así que no necesariamente; todo es más fluido, y en directo más.

- Hablo de señales como por ejemplo del desarrollo de 'Serpes', o 'Balas', que es una ópera pop entera, un musical completo...

- En todos los discos, si te fijas, hay algún momento para el desarrollo instrumental, es también un perfil muy mío. A lo mejor está muy demodé, pero yo tampoco estoy de moda (risas). Luego cuando tocamos con la banda entera esas galopadas son más largas, y tienen su sentido.

- Y hay dos intervenciones en gallego... ¿Ha pasado de la onda anglosajona a la "glocal"?

- Sí, es una cuestión vital. Uno crece mirando hacia afuera; en la adolescencia era un "mod" total, y luego, sin perder del todo ese carácter, vas sumando. En mi caso yendo incluso hacia antes, a la infancia, porque en mi casa se escuchaba mucha música "del mundo", había discos de rock pero también de música balcánica, africana, gallega, de Lole y Manuel y muchos cantautores latinoamericanos, portugueses o catalanes... ¡Escuchaba a la vez a Bob Dylan y a Jorge Cafrune! Todo eso estaba ahí debajo, siendo parte de mi vida y cultura. Personalmente había algo que me pedía hacerlo en gallego, idioma que va conmigo a todos lados. Es la forma de sentir más mi tierra. Además, creo que es una lengua muy sensible, como el portugués.

- Con tanto trasiego, ¿cómo va la relación con el público? ¿Crece, mengua, cambia de intensidad?

- Ufff... Es raro, porque puedes pensar mil cosas de quien te escucha, pero en realidad no sabes nada. Sí te puedo decir que vivo mi mejor momento con el público, porque a medida que he ido madurando mi público es más... ¿tierno? No sabría expresarlo. Me dicen que tengo un público muy educado (risas). Esto es algo que ha venido después de Deluxe, a lo mejor he perdido algo de energía de juventud, pero se ha ganado en calma y armonía con mi gente, es una relación más bonita.

- "Hijo de todas las madres, cometa de todos los cielos" canta... ¿La libertad por encima de todo?

- Eso tiene que ver con el hecho de haberme ido con dieciocho años de mi ciudad. Ser nómada y buscar nuevas identidades ha sido mi vida, buscar esas madres metafóricas en diferentes lugares, músicas y personas. Cuando marchas dejas cosas atrás y encuentras otras en muchos sitios.

- Probó con la prosa y ahora con la poesía. ¿Son canciones a la espera de que alguien ponga música? Se lo pregunto porque lo que no era más que un soneto de Sabina en un papel, usted terminó cantándolos. ¡¡¡Y con Aute y Silvio Rodríguez!!!

- ¡Nada menos! (risas) Aunque la anécdota es que canté con ellos pero no los vi (risas), fue un sueño cumplido pero a medias (risas): canto con ellos, pero a distancia. En cuanto a mis poemas... no creo que estén a la altura (risas). Algunos versos igual terminan siendo canciones, pero otros no hay por donde cogerlos. Yo soy fundamentalmente músico y he tenido esta osadía porque me convencieron y me animé.

- Sabina, Cohen, Quique... todos doblan sus voces... ¿Miren Iza para siempre?

- La colaboración de Miren es la que más disfruto de este disco porque tiene una voz espectacular, tiene una profundidad, un grano... Bowie en una canción que describía la voz de Dylan como "de arena y pegamento"... La de Miren es espectacular.

- ¿Este concierto es en grande o en pequeño?

- Es en formato acústico, pero no solo, que hay que descansar. Voy en trío con Charlie Bautista, un multi instrumentista muy conocido en la escena musical, y Adrian Seijas que es un crack. Además es un estreno ya que es el primer concierto que damos juntos e iremos hasta nerviosos (risas).