JUAN JESÚS GARCÍA | REDACCIÓN  |  Granada, 27/03/2019

Puritito rocanrol del que ya no se hace es el de los dinámicos MFC CHICKEN, agitada formación brexitana de sonido cien por cien vintage. Como salidos de 'American Graffiti', pasaron este finde semana por el ciclo Noodles Music Box de la sala Planta Baja de Granada. Toda una experiencia la de comer fideos y bailar.

Gallináceos locos

MFC Chicken vinieron al mundo con un único propósito: resucitar el autentico sonido del rock and roll. Hace ya unos años desde que Spencer Evoy llegó a Londres y juntó a un grupo de frenéticos y hambrientos músicos en un bar de pollo frito de Holloway Road para llevar a cabo una misión sagrada consistente en traer los sonidos del rock'n'roll del Pacific Northest al público británico.

En este tiempo han publicado varios LPs y singles, y han hecho bailar a públicos por toda Europa. Estos fans de las gallináceas se han creado un nombre y se han convertido en uno de los grupos con un show más excitante del garaje-rock'n'roll de UK, y dejando flipado al público europeo con su estilo, que ha llegado a ser definido como "la música que los Sonics escuchaban".

Su primer disco, 'Music for Chicken', fue toda una sorpresa para cualquier amante del R&R más bailable. Con el segundo, 'Solid Gravy!', consolidaron y mejoraron su sonido y sus canciones, confirmando con el tercero que no solo eran un grupo con un directo impresionante, ya que también en disco montan buenas fiestas. En su cuarto álbum, en el que presentan una nueva formación, aumentada con guitarra barítona, teclado y otro saxo, pero en este caso barítono, ofrecen una nueva receta sin variar su sabor a pollo ya conocido. Lo podrás poner en cualquier fiesta, y puedes estar seguro de que todos tus invitados pronto se volverán locos con su excitante sonido, algo así como lo que reza el título de su último disco, 'Goin' Chicken Crazy'.