JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 28/04/2018

El cantautor Antonio Mata fue uno de los personajes imprescindibles en la historia musical andaluza, por su participación en el colectivo Manifiesto Canción del Sur y sus trabajos con Miguel Ríos y Triana, amén de su propia carrera propia, con menos repercusión que sus colaboraciones. Canciones como 'Yo soy del Sur', 'Andalucía', 'Gentes' o 'Algún día' fueron emblemas del Manifiesto, como 'Alandalus' lo fue para Miguel Ríos y la preciosa 'Del crepúsculo lento nacerá el rocío' para Triana, temas todos imprescindibles en la banda sonora de la Transición. "Un poeta y cantautor de verdad", como dijo Juan Trova.

Tras publicar algunas canciones del autor jienense en su biografía del colectivo Canción del Sur, documento que completaba su escasa biografía sonora ya que solo se distribuyó el elepé 'Entre la lumbre y el frío' en 1977, el historiador Fernando Lucini busca destacar la figura del cantautor jienense, y subrayar su vigencia tanto antes como ahora. Y se lo ha propuesto con dos proyectos: el primero veía la luz hace unos meses con la edición de su antología poética 'En la raíz del silencio', y ahora con su correlato sonoro que se presentó el jueves en el festival Abril para Vivir. Dos trabajos que serán reeditados conjuntamente por la Casa Museo de Lorca en breve. En este homenaje colectivo realizado sobre su cancionero, el conocido y el inédito, han participado entre otros Fuster y Mendo (Suburbano), Pablo Guerrero, Muerdo, Fran Fernández (en la foto), Muriel, Moratalla, Aurora Moreno, Juan Trova, David Mata, César Maldonado y Juan Garzón. Compañeros, colegas y amigos que han recordado a Antonio Mata desde el conocimiento personal y familiar, o los más jóvenes, desde el impacto de su figura y la admiración ante su exquisita sensibilidad.

Buena parte de los que han intervenido en el disco estuvieron también el jueves en la Biblioteca de Andalucía, aportando su colaboración al concierto que ha servido de presentación oficial de este registro en el que se han volcado cariñosamente todos desde todos los puntos del país. "Le hemos ganado el pulso al olvido", concluyó Lucini, que ejerció de maestro de ceremonias.