VALLE  |  Valladolid, 21/12/2017

- "Maestro, ¿a que no puede usted tocar esta pieza?"

Haydn empezó a tocar magistralmente y sin ningún problema la partitura con la que Mozart le había desafiado. Pero, de repente, se vio obligado a parar en seco. Sus dos manos estaban en los extremos del teclado y la siguiente nota estaba sita en la parte central.

- "No puedo continuar. Has escrito una nota que es imposible de tocar puesto que me faltan dedos".

- "Voy a probar yo", respondió Mozart.

El genio de Salzburgo interpretaba con soltura su partitura y, cuando llegó a la problemática nota, agachó su cabeza y la tocó con la nariz. Fue entonces cuando Haydn pronunció la célebre frase: "Verdaderamente tocáis con toda el alma, pero también con todo el cuerpo".

'Casiopea', el primer disco del dúo vallisoletano ONIRA, podría ser perfectamente esa partitura. Porque, sin abandonar su personalidad, van del pop sosegado al rock duro pasando por otros estilos más comprometidos como el jazz en su tema 'Ley de relatividad', la bossanova con genial flauta travesera en la maravillosa adaptación que hacen de 'Puta', el tema de Extremoduro, o los acordeones de 'Coraje irracional' que suenan a Musette francesa. Por lo tanto, apenas faltan teclas por tocar en esta pieza. Ni en los extremos, ni en la parte central.

Onira lo forman dos músicos con una gran formación. Nacho Angulo dominando las guitarras y la magnífica voz de María Cuenca que nos envuelve con seductores matices y un tono que, en algunas canciones, nos recuerda a Raquel del Rosario de El Sueño de Morfeo. Nacho y María componen las músicas y las letras de las canciones de este álbum lleno de melodías brillantes y poéticos versos que, desde el cosmos y a pesar de todo, nos invitan a seguir luchando. Ellos por ejemplo nos dicen: "Nunca pares de buscar la estrella que en el pecho reverbera. Somos luz de un mismo sol, el faro que se enfrenta a la tormenta. Las raíces que atraviesan este suelo de hormigón". O también: "Solo es cuestión de tiempo que si nos quedamos quietos nos arrolle este ciclón".

También hay que destacar las estelares colaboraciones, cantando a dúo con María, de Cristian Haroche del grupo Sharon Bates en el tema 'Casiopea' que da nombre al disco y de Daniel Blanco de Ecos de la Hysteria en el tema 'Soy' que tiene un asombroso y brutal cambio de potencia y tempo que apasiona. Y es que los arreglos del disco son espectaculares y muy cuidados. Gran parte de culpa en esto la deben tener los músicos que han participado: Jorge Arribas de Fetén Fetén al acordeón, Alfonso Abad a los contrabajos, Adal Pumabarín a las percusiones, Iván Carrión a la flauta travesera y Rubén Villadangos a los teclados.

Todo esto y mucho más lo podréis encontrar en un impresionante e imprescindible álbum que deleita, entusiasma y transforma. Así que, solo me queda agradecer su primer trabajo a Onira. Gracias por haber puesto toda el alma y haber metido, en la música, la nariz.