IÑIGO DE AMESCUA  |  Madrid, 25/02/2010

Esto de PIANO MAGIC es un estado de emoción. No es una banda, ni una pandilla de músicos, ni una cuadrilla, ni yo que sé. No te lo creas. Su concierto, quienquiera que sean, de ayer en Madrid fue como meter la cabeza en el cubo de agua fría. Me quedé aturdido, medio "grogi", pero extrañamente fresco. La banda de Londres (dos guitarras, un excelente bajo, teclados y batería) abrió con las recientes 'Recovery Position' ("Is it the shadow in my voice? / Oh, I can barely form a sigh / Is it the music that I make? / Is it the sadness in my eyes?"), 'Blue Hour' y con la fantástica 'Dark Horses'.

Ya en esas tres primeras canciones se pudo ver claramente cuáles iban a ser las principales bazas de Piano Magic aparte de las canciones, que ya conocíamos: intensidad, precisión y capas de ritmo y guitarras que sobrepasaban al público de arriba a abajo. Esto se pudo ver en el encadenamiento de 'Love & Music', 'Nightmare' y 'Faint Horizon'.

El lugar no desmerecía en absoluto el magnífico sonido de Piano Magic. La Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes es un lugar especial fuera del circuito normal de salas. Todo un acierto por parte de los organizadores del ciclo Frontera Círculo que busca abrir la puerta a una música "fronteriza, emergente e independiente de los canales habituales". Algunas de las bandas que tocarán en breve en este escenario serán Lacrosse, Subarban Kids With Biblical Names o The Legends.

Y mientras Piano Magic nos ofrecieron más canciones con ritmos oclusivos y lirismo exacerbado como la versión de Dead Can Dance que tocaron ("low budget cover" dijo Glen Johnson), o 'Silence', o 'On Edge' o 'Incurable'... por cierto increíble la voz de Angèle David-Guillou bien en solitario o junto a la de Glen Johnson. El pasado 2009 los chicos de Glen Johnson editaron 'Ovations' en Make Mine Music. Puede que no sea su mejor álbum pero lo que está claro es que la discografía y el talento de Piano Magic es garantía de concierto apabullante... y así fue.