JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 16/11/2011

El granadino ENRIQUE VALDIVIESO ha sido el primer organista Hammond del jazz español. Su currículo da para una película, con aventuras por medio mundo durante varias décadas (guerra del Líbano incluida), y este año recibe el homenaje del Festival de Jazz de Granada con un merecido concierto en el que estrenará un nuevo disco, 'Jazzandalus'. Será en el Teatro Alhambra, hoy miércoles 16 a las 21h.

- El Hammond se ha puesto de moda otra vez, ¿no?

- Gracias al gran Joey DeFrancesco que está por todos los lados, continuando el largo recorrido de nuestro antecesor, Jimmy Smith. Pues sí, de nuevo se abre la puerta a los pocos organistas de jazz que todavía seguimos sufriendo con la dificultad del instrumento, con sus más de 200 kilos, sus leslie, motores, engrases, lámparas y todo lo que conlleva este aparato tan complicado. Pero merece la pena el sufrimiento cuando es tu pasión y trabajo...

- ¿Nota el interés de los nuevos grupos por "el monstruo"?

- Sí, en la escena de club, en los países nórdicos está resurgiendo con mucha fuerza, y también hay buenas noticias de Italia, que el año que viene organiza un simposium de organistas de todo el mundo para promocionar el sonido del Hammond.

- ¿Por qué cree que ha sucedido? ¿Por el interés "vintage" o porque su sonido es insustituible e inimitable?

- La sonoridad del Hammond con sus nueve drawbars a nueve niveles de volumen cada uno daría para diez millones de grados de tonos... es decir, una barbaridad de posibilidades. Es curioso porque el Sr. Hammond creó este instrumento para sustituir a la complejidad del órgano de tubos de las iglesias, y después se empezó utilizar, sobre todo por coros de gospel. Él se negó siempre a vender este instrumento a músicos, pero ante la demanda tan enorme tuvo que claudicar y dar su autorizacion a la venta "laica".

- Decir que fue usted fue el primer organista Hammond de jazz español, ¿es lo correcto?

- El organista mas conocido en España siempre ha sido Lou Bennet, al que yo admiraba y escuchaba en el madrileño club Whisky Jazz siempre que me era posible e incluso coincidimos en algún concierto. Lou tenía nacionalidad francesa y nunca se nacionalizó. De todas formas da igual ser el primero, segundo o tercero... hay que demostrarlo en el escenario. Y yo destacaría también a Mauris Sanchis que es un músico de talla mundial.

- Por cierto... ¿Cuántos tiene?

- Ayyyy... años, muchos (risas). Si te refieres a órganos, tres auténticos y tres sintéticos... y cuatro leslies.

- Desde 'Pájaro negro' le perdimos la vista discográfica...

- Sí, ha sido un paréntesis de aproximadamente 15 años de mi vida, desde que dejé Madrid, y eso que cada año me proponía la vuelta, pero la vida me llevó por otros caminos. Ahora, con las pilas puestas de nuevo, aproveché la ocasión que me brindó mi buen amigo Augustín de Los Ángeles, que me metió en su estudio y me dijo: "de aquí no sales hasta que no saques algo nuevo". Al tiempo me encontré con la cantante sueca Edith B. y confeccionamos un proyecto sobre Cole Porter y por allí empezamos a ir dando forma al disco 'Jazzandalus'.

- Ya entonces le gustaba ambientar en jazz los sonidos del sur, incluso los de más abajo...

- Es que las raíces que tenemos son la riqueza de nuestro flamenco, comparable armónicamente con el jazz. Y por mis viajes al norte del África y a países de Oriente Medio me sale también una vena más árabe.

- Preséntenos a sus acompañantes...

- Edith B. va a dar unas sorpresas cantando un repertorio que va desde clásicos del jazz hasta Horace Silver. Ryo Kawasaki es un legendario gitarrista japonés que conocí en el Líbano y un pionero de la guitarra sintetizador. El granadino Manuel Morales es uno de lo más grandes saxofonistas que conozco, afincado en Madrid y gran amigo. Bert Boeren es un trombonista holandés que ha colaborado con musicos de la talla de Scott Hamilton, Toots Thielemans, Clark Terry... trombonista favorito de Edith y colaborador en su ultimo disco, 'Feel it'. El bajista Nicolás Medina, gran arreglista y compañero al que tuve la suerte tener conmigo también en el último Festival de Jazz de Granada que hice con Jimmy Smith, y completa el grupo el magnífico baterista Jaime Parrizas, colaborador en este disco.