LUISMI OCHOA  |  Jaén, 27/05/2011

Primero hablemos de la sinopsis de esta cinta, para más tarde entrar en profundidad sobre todo lo que gira en torno a la dirección de este genio llamado Woody Allen.

La historia de esta 'MIDNIGHT IN PARIS' nos lleva a algo típico, ya que una familia que viaja a la ciudad de París por motivos de negocios, una pareja que se enfrenta a su futura boda, se plantea si deben casarse o quizás optar por una vida diferente, hasta aquí estaríamos ante una típica cinta de comedia romántica.

Muchos son los que dirán: "bueno, va... otra cinta del Sr. Allen, más de lo mismo". Sí decirles que quizás lleven razón, pero deben reconocer que muy pocos directores son capaces de rodar un producto anual y sacar una nota por encima de la media, sin caer en la mediocridad. Y con esta película vuelve a repetir el éxito, incluso, apurando, consigue superarlo.

Allen vuelve una y otra vez a repetir sus tópicos (crisis existenciales, creativas, amorosas...) siempre dirigiendo sin estridencias, con serenidad, con su humor tan, tan... Allen. Pero, sobre todo, esta cinta es un homenaje, en todos los sentidos, jazzístico, desde el punto de vista de esta grandísima banda sonora (Porter), desde la narrativa, con homenajes que van desde Hemingway, pasando por Scott Fitzgerald, la pintura y el cine, representados por artistas de nombre español como Buñuel, Picasso o Dalí, incluyendo a grandes del impresionismo como Matisse.

No quiero contar más, pero me gustaría volver decir a todos los detractores de este grandísimo director que, aunque bien pueden llevar razón en que siempre hace lo mismo, es muy difícil realizar todos los años una obra y sacar buena nota y, sobre todo, plasmar de una manera tan exquisita lo que es la comedia romántica, con un canon que ha marcado y marcará a los futuros directores de este arte tan bello.