JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 10/04/2011

Dentro de la programación del Festival Ciudadanía Joven (en la explanada del Palacio de Congresos de Granada, hoy domingo, 10 de abril, a las 19h, gratis) actuará el conocido presentador, actor, showman, exgaleno y antes de nada cantante José Miguel Monzón, más conocido por el nombre artístico de EL GRAN WYOMING, y lo hará con su grupo LOS INSOLVENTES.

De familia musical, su hermano Seju fue un pionero de la salsa y las músicas caribeñas (y otras acosas, que con El Reverendo grabó aquello de 'Saca el güisqui cheli' bajo el pseudónimo de Desmadre 75). Por Internet circulan algunas de las estrambóticas canciones que grabaron con el nombre de Paracelso, marca con la que ganó el primer Villa de Madrid, mientras que una púber Alaska quedaría segunda tras piropear al público con el definitivo 'Pero que público más tonto tengo' ("...pero que público más anormal", seguía). Claro que El Gran Wyoming ganó el concurso en 1978 (y también en 1979) con dos maravillosas melodías conocidas por 'El Rock del Trapichero' y 'La Bollera', que tampoco estaban mal.

Después de pasar por el estrellato, su actividad musical pasó a depender de la bebida, de la de los demás, pasando media vida en plan show-pub junto con El Reverendo (Ángel Muñoz-Alonso), su compañero de fatigas (y responsable de uno de los discos más hermosos de Vainica Doble: 'Taquicardia') tanto de noche (en 'La Aurora') como por el día ('Caiga Quien Caiga').

Con un bagaje musical tan largo, aunque las mujeres de las que se rodea en 'El Intermedio' le roben mucho tiempo, lógicamente algún día volvería a los escenarios con su Gibson negra; y ocurrió el pasado año. Pero ¡ay!, no busquen ninguna de sus canciones legendarias de ninguna etapa anterior, como tampoco una exhibición de su ametrallante y flamígera lengua. Insolventes no componen, se apropian de lo de los demás, y como muy decente coverband se dedica a hacer versiones, algunas que pueden sorprender tanto por su clasicismo, como por todo lo contrario. Y por increíble que parezca, El Gran Wyoming es capaz de guardar su apéndice en el estuche y sólo cantar rocanrol.