JUANMA CANTOS  |  Madrid, 26/02/2011

No andan los tiempos como para prescindir de lo bello y lo bien hecho. No anda el mercado de trabajo, ni las escasas oportunidades que se dan a los músicos, como para permitirnos el lujo de tener una sala como el Bogui Jazz cerrada. Se acabó la impaciencia, por fin. El que ya es, por derecho propio, uno de los clubs de jazz más destacados de nuestro país, pudo abrir sus puertas de nuevo el pasado miércoles. Un acontecimiento al que no faltó casi nadie y que permitió que el Bogui registrase un lleno total. Terminaba de este modo, con el respaldo de los habituales de la sala, una espera de 28 meses que se ha hecho eterna.

Protagonizaba la cita el brillante cuarteto de la pianista MARTA SÁNCHEZ, que presentaba su segundo disco como líder (si bien el primero fue en trío), 'La Espiral Amarilla'. El concierto ejemplificó el buen estado creativo y a nivel de ejecución que vive la nueva hornada de jazzeros que pulula por Madrid. Impecable, acercándonos a una propuesta muy moderna y modal del jazz, el cuarteto abrió con 'Ambrosía', uno de los temas de su nuevo disco, acompañados para esta apertura por la cantante Ángela Cervantes, autora del texto con el que el tema gana enteros en directo. Con unos músicos como el saxofonista Ariel Brínguez (en la foto), perfecto en los solos, que recuerda con su inquietud bopper al joven Coltrane, o Andrés Litwin, fantástico baterista argentino que no tiene miedo a arriesgar, sin dejar "vendidos" a sus compañeros, como demostró en 'Judías verdes'. O un grandísimo contrabajista como es Reinier Elizarde, "El Negrón", sólido y a la vez flexible, Marta Sánchez encontró el arropo que su introversión necesita para expandirse.

Al de Marta Sánchez seguirán otros muchos conciertos como el del quinteto de Román Filiú de esta noche, o los de Mariano Díaz, Zas Trío, Igor Prochazka o Melissa Aldana de la próxima semana. Nos vemos en el Bogui. Qué bien suena poder decirlo.