Texto: Juan Jesús García


Victor Davies: "Estoy más cómodo solo, y con la acústica"

De padre sudafricano y madre británica, Victor Davies creció en el Londres de los setenta fascinado por artistas como Curtis Mayfield o Stevie Wonder. Entre el soul y la música acústica, Davies se ha hecho un hueco original en ocasiones intimista, en otras desenfrenadamente bailable, a veces complemente afro y otras hispano, que él entiende como honesta y ecléctica.

- Lo dijo un clásico del jazz: "No hay vida si no se puede bailar" ¿lo suscribe?

- No necesariamente, yo no bailo mucho pero creo que tengo una vida muy interesante.

- Me ha intrigado su conexión con Brasil ¿por dónde le vino?

- Pues aunque no lo parezca se debe a Stevie Wonder y su 'Don't You Worry Bout a Thing', así como de sus discos primerizos. Los escuché mucho cuando era joven y sólo después me di cuenta de que había estado influenciado por artistas como Gilberto Gil, y entonces me empecé a interesar por Brasil.

- Y la alemana, porque ha trabajado con Jazznova y sus discos salen en compañías alemanas.

- Es cierto, primero JCR fueron los que se interesarse por mi, luego SPV, también alemana... es una progresión natural. Es que he trabajado muy bien en Alemania así que probablemente siga editando en ese país.

- Hablando de países: casi toda su producción es aclamada en Japón ¿Qué les da?

- Yo creo que honestidad. Escribo y canto lo que me llena el corazón, no haya adornos, y creo que la cultura japonesa conecta fácilmente con eso. Les doy gracias por ello y por haberme tratado siempre muy bien.

- En tiempos de electrónica desatada usted reivindica los sonidos acústicos ¿porqué prefiere esa naturalidad?

- Porque la música orgánica es sencilla, fácil, no es complicada y es un vehículo perfecto para la comunicación más inmediata. Dicho esto obviamente ya se sabe que también he trabajado mucho con la electrónica y aprecio el sonido contemporáneo de mi disco de remezclas por ejemplo. Se trata de expresarse y eso lo puedes hacer con cualquier herramienta.

- Oyéndole me acuerdo mucho del difunto Arthur Lee (Love) ¿le gusta el soul pop californiano?

- Ohh me encanta esa música; he sido un gran fans de ese sonido relajado de California, Love, Steley Dan... es 'cool'.

- ¿Y cuando hablan de usted como un nuevo Terry Callier qué siente?

- Siendo sincero nunca he entendido por que nos asemejan, más allá de ser dos hombres negros tocando la guitarra; él parte del blues y ha hecho música buenísima por lo que cuando nos comparan en realidad me están haciendo un cumplido.

- Habiendo publicado un disco de remezclas ¿una mezcla posterior puede mejorar a un original?

- Creo que puede suceder en ocasiones. Las grabaciones crean una atmósfera del momento y el espíritu en el que está el artista. Luego en una remezcla no se capta eso, pero es interesante conocer la interpretación del que la hace, y esos trabajos tiene un sentido diferente, menos espirituales y más físicos.

- Tiene canciones que pueden figurar en una antología 'disco', otras en una de 'cantautores', y luego sus 'remixes' nos llevan directamente a la pista de baile contemporánea ¿Dónde se encuentra más cómodo?

- Sólo y sentado con la guitarra acústica.

- Está publicando a través de su sello Afro Gigolo ¿qué tal la experiencia de editor?

- La diferencia es que tienes cambiar el registro y pensar como un empresario, equilibrando economía y creatividad. La parte positiva es que eres completamente independiente y controlas todo tu trabajo.