Texto y fotos: Juan Jesús García


Seashell Velasco: Llamando a las puertas de la percepción

Seaschell Velasco han sido las estrellas del Plaff Festival que se ha celebrado a lo largo del puente del primero de mayo, y lo han hecho por duplicado, en la presentación y en día de la clausura. Casualmente han coincidido con un congreso de sinestesia, donde podían haber también participado porque con ellos la música se ve y la vista escucha.

El que fuera crítico musical de Melody Maker Simon Reynolds reinventó el impreciso término post rock para encajar a todo un sonido que se escapaba de los patrones del pop y del rock, música creativa, paisajística y con tendencia la horizontalidad que limitaba por un lado con el ambient y el minimalismo y por el otro con el noise y le ruidismo planificado, un continuo irregular en el que las sensaciones priman sobre el mensaje, y donde sin el barroquismo del rock progresivo volvíamos entrar en contacto con la linealidad alemana y la expansión psicodélica. En algún punto de ese arco de posiblidades se sitúan los granadinos, cuya música podría verse/oírse, ¿por qué no?, con criterios geológicos, ya que van acumulando capas de sonidos como estratos de diferente grosor hasta configurar cada tema (nada de canciones) en los que se sabe cuando empiezan y solo ellos cuando terminar. Lentitud evocadora, crescendos continuos y arreglos circulares e insistentes son los principales parámetros que manejan, armas sencillas y contrastadas que consiguen trampear los sentidos, confundirlos y acorchar la percepción. Efectos que te llevan y te traen y producen una desrealización próxima a levitación a poco que uno se deje llevar por lo que escucha, ve, o viceversa. Y sin más química.

Con ellos ha pasado lo que en ocasiones sucede, y si en febrero tocaban de 'grupo invitado' (eufemismo amable que encubre el más prosaico 'visite nuestro bar') con sus admirados Mogwai, la Red está llena de preguntas sobre ellos porque trataron de tú a tú a los titulares de la noche. 'Dandelion Clock' es su carta de presentación, a cuya puesta en escena añaden el marxiano mitin del alcalde de Villar de río, manchas activas de colores y astronautas flotando en el espacio, tanto como el espectador de su concierto, que tarda unos minutos en darse cuenta que la actuación ha terminado y tiene que tomar tierra en el bullicio pachanguero del día de la Cruz. Huxley les daría un notable alto. ¡Toc, toc! ¿quién es? Seashell Velasco ¡Abre las puertas de la percepción!