Carlos Carli trajo los aires rioplatenses a 'Jazz en la Costa'

El segundo de los días en el programa del festival jazz en la Costa ha editado dedicado a los músicos españoles o que trabajan en nuestro país. El festival de Almuñécar siempre se reserva desde sus comienzos hace veinte años un par de fechas para cuidar la producción local, en este caso contando con el quinteto que manda sentado desde su batería el músico uruguayo Carlos Carli. Carli es un gran veterano de la escena española del jazz, y de lo que no es jazz también puesto que ha acompañado a infinidad de artistas de todos los estilos ya que su seguridad en el ritmo es legendaria. Muchos le conocen simplemente como "El maestro" y él, con esa tranquilidad de los nacidos en el cono sur americano, se deja halagar. Es una referencia constante cuando hablamos del mundo de la batería en nuestro país ya que no sólo ha tocado con todos, los de dentro y los defuera, sino que también enseña cómo hacerlo. Por eso no le faltan amigos, entre ellos el plantel de compañeros con los que se presentó en el segundo concierto del festival Jazz en la Costa. Llegados de Argentina, Uruguay, o Estados Unidos y para tocar una música en la que, curiosamente, él se inserta como uno más de la formación sin mayores protagonismos.

Cuando el jazz en España ha encontrado en el flamenco su mejor vía de exportación, Carli y los suyos (Diego Urcola, Javier Colina, José Reinoso y Jaime Muela) han buscado una alternativa tan enraizada como esa. Si el latin jazz, un clásico ya del jazz hurgó en el la tradición afroantillana, ellos, por cuna, optan por acercarse a las melodías de sus infancias, menos frecuentadas por el jazz y casi nada por el estándar estadounidense.

Así candombés, tangos, tanguillos...son los ritmos a los que ellos acuden sin poder evitar que el swing les asome por todo lados. El concierto comenzó con uno de los primeros 'Artigas mano izquierda' respondiendo, como buena parte de los títulos que tocaron a intrincadas historias personales, también ese 'Tango cojo' del trompetista Urcola que siguió. Casi todas las composiciones fueron del ahijado de Paquito D´Rivera e incluidas en sus discos 'Viva' y 'Soundances' aunque con otras compañías. Su fraseo dulce y segurísimo emocionó, sobre todo en una interpretación hermosísima y magistral del clásico 'Alfonsina y el mar' que rindió ya completamente al público. A partir de ese tema el concierto perdió toda la tensión y fue un paseo para el grupo, a través de Miles Davis, con un 'Solar' aromatizado en Jerez de la Frontera y sobre un inmenso Javier Colina haciendo falsetas con el contrabajo; recordando también a Piázzolla (al que Diego Urcola ha dedicado varios trabajos) y revolviendo el tango de Pugliese con el ondulante 'Caravan' de Duke Ellington para terminar entre los aplausos de la audiencia, que nuevamente llenó el parque de El Majuelo.