Texto y fotos: César Carcelén.


Depeche Mode conquistan España una vez más.

El grupo Británico Depeche Mode arrasa en su gira española presentando las canciones de su último álbum "Playing the Angel" (2005), en un concierto de casi dos horas de duración.

Miles de devotos y fans del grupo soñaban con poder ver a Depeche Mode una vez más en los escenarios; y es que la espera se ha hecho larga ya que la última visita que el grupo hizo a España fue en el año 2001 presentando su anterior trabajo "Exciter".

Pocos grupos tienen el privilegio de contar con tan fieles seguidores que desde primeras horas de la tarde hacían cola para a entrar a un Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid que al final, y como siempre suele ocurrir con Depeche Mode, se quedaba pequeño antes los más de 15.000 espectadores que ocuparon hasta el último asiento disponible del recinto. Y es que desde hace varios meses era absolutamente imposible encontrar tan siquiera una entrada para asistir a uno de los cuatro conciertos que ofrecerían en España durante el mes de Febrero para ver a un grupo que lleva a sus espaldas mas de veinticinco años en el mundo de la música con canciones que hablan del amor, remordimiento, lujuria, tristeza, que les han llevado a vender más de cincuenta millones de discos en todo el mundo y que algunas son éxitos e himnos consagrados en la historia de la música.

Un gran concierto que empezaba con puntualidad británica a las 21:30 de la noche, y trás la actuación del grupo telonero The Bravery, con A pain that I´m used to y Join the Revelator, dos de las canciones más intensas y con más fuerza del nuevo álbum que hicieron desatar las emociones contenidas tras la larga espera del concierto haciendo levantar al mismo público situado en las gradas del recinto y que servían para calentar el ambiente de los allí presentes que disfrutaban viendo a un grupo totalmente entregado y más vivo que nunca.

Porque en todo este tiempo no todo han sido grandes glorias musicales y en los últimos años de la década de los noventa reinaba un ambiente de discordia y desavenencias que a punto estuvieron de hacer desaparecer a Depeche Mode que, como si de una mala hierba se tratara, arrancaron sus grandes males , reflexionaron acerca de su futuro tanto musical como personal y regresaron con la lección bien aprendida de que en la vida los excesos nunca traen consigo nada bueno.

Escenario futurista, teclados enmarcados como si de naves espaciales se tratase , luces espectaculares, una gran bola del mundo adornada con pantallas y letras como "pain", "sex" , "love", "angel" que constantemente hacia referencia a los contenidos de las canciones de Depeche, y sobre el mismo escenario pantallas asimétricas que se dividían en dos, cuatro o seis partes y sobre las que se proyectaban imágenes en directo del grupo y creaciones visuales del gran fotógrafo y artista Anton Corbijn. Todo ello acompañado de un sonido con una calidad excelente y su cantante Dave Gahan totalmente entregado a la causa, con una voz excepcional y desgarradora, con ese derroche de energía que hace mover a todo el mundo y que desde el primer minuto dejaba bien claro quien es la gran estrella del grupo , con su peculiar talento escénico y forma de bailar tan provocadora contorneándose al ritmo de la música en el escenario ,siempre fiel a su inconfundible estilo personal y demostrando que a pesar del paso de los años sigue estando en plena forma.

Grandes canciones de siempre que hacian las delicias de los allí presentes como A question of Time, Policy of Truth, Walking in my Shoes o I Feel You que pudieron escucharse en la primera hora del concierto. Temas de Playing the Angel (2005) como Precious, Suffer Well o The sinner in Me y baladas al más puro estilo del compositor y responsable de los grandes éxitos del grupo en todos estos años, Martin Gore que deleitó al público con temas como Home, Damaged People o Shake the Disease.

Luego llegaría la hora de escuchar en directo los grandes éxitos de siempre, World in my Eyes, Behind the Wheel, Personal Jesus, Enjoy the Silence, Never Let Me Down Again, y canciones de sus primeros tiempos, allá por los años ochenta, Just Can't Get Enought o Everything Counts y que sonaban como si fueran compuestas ayer. Finalmente concluían con Goodnight Lovers, una balada cantada a dúo por Dave Gahan y Martin Gore en medio del público y que sirvió para despedir el primer concierto de su gira española.

Aunque en este año 2006 sus fieles seguidores están de enhorabuena porque en el mes de Julio podrán volver a disfrutar de Depeche Mode sobre los escenarios españoles (Gijón, Festival de Benicassim, Torrevieja y Granada), siempre y cuando se den prisa ya que para estos conciertos todavía se pueden encontrar entradas a la venta.