REDACCIÓN  |  Barcelona, 24/07/2010

BLADEPITCH se fundó en Barcelona durante 2008 con músicos de países y raíces diversas. Su sonido mezcla diversas influencias dark para ofrecer una fusión personal, calificada como Dark Expression. La constante experimentación con sonidos crea atmósferas oscuras y teatrales acompañadas por una voz femenina, poderosa y oscura, en diversos idiomas que recuerdan a sus orígenes en Transilvania. Ritmos y percusiones elegantes, guitarras crudas en contraste de efectos y sonidos, teclados oscuros con sabor a Joy Division, y sonidos contundentes al bajo inspirados en la movida dark alemana, convergen en un sonido compacto que da sentido al término Dark Expression.

Nuestras ilusiones han ido tan lejos, hemos viajado años y años para llegar ahí, todavía buscando nuestra identidad, nuestra esencia... hemos viajado con nuestras mentes para encontrar algo conocido o desconocido que no podemos definir pero sabemos que es parte de nosotros, de nuestras esencias. Buscando sensaciones, expresiones, con la música, con el movimiento, con nuestros conocimientos, nuestras mentes, nuestros deseos, nuestra sexualidad, nuestra respiración, nuestro arte, nuestros mundos, convirtiéndonos viajando por paisajes de nuestras vidas, teniendo deja vu, disfrutando haciendo música, buscando una explicación para nuestra Dark Expression. Toda esta intensidad nos hace pensar que ya formamos parte de este juego inmortal donde nos encontramos, atrapados en nuestros propios recuerdos, en tierras diferentes, paisajes diferentes, bosques de Transilvania, caballo a galope y horizontes eternos, campos de batalla, diferentes lenguas mezcladas en un tiempo cambiante, convirtiéndose en la expresión de lo que ahora somos. Las cuerdas de la guitarra invocan la vuelta del espíritu de la princesa, los teclados peinan el viento, y el bajo y la batería llevan el galope suave del caballo... Volviendo... Cerca de los bailarines, cerca de la multitud que homenajea a la bienvenida princesa de Transilvania.