VALLE  |  Barcelona, 08/12/2017

Charlie Chaplin cayó en primera ronda en un concurso de imitadores de Charlot. Esto parece gracioso o curioso pero, sin duda, también es triste. Demuestra que nos quedamos en lo superficial, que no conseguimos ver la esencia. Ahora vivimos una época en la que la T.V., en lugar de mostrar la originalidad y las nuevas creaciones, se empeña en mostrarnos concursos de imitar a artistas o nos vende a jóvenes que, lejos de componer nada, muestran un supuesto sobreesfuerzo en cantar una canción de otro. De repente un concursante lo hace muy bien y el patético jurado se emociona y hasta llora. Me parece absurdo. Yo puedo ver, como todos, una buena copia y valorar la técnica de una perfecta imitación, pero no emocionarme tanto ante algo que no aporta nada. Es todo tan sobreactuado, tan falso...

De igual manera, no comprendo los grupos tributo de otro grupo famoso. Se aprovechan de la nostalgia de los fans y, copiando, tienen su público. No tienen magia, no tienen alma. Prefiero la peor actuación de los originales a la mejor del grupo tributo. Hasta borrachos, los originales me traspasarán más que los copiadores.

Ante estas ideas, no puedo evitar valorar mucho a músicos y bandas que intentan innovar o dar un toque personal a sus creaciones como en el caso del grupo EDOUARD PERNOT. 'Una estaca en el corazón' es el primer EP de Edouard Pernot, un grupo popero que con un perfecto ritmo progresivo nos transporta a veces a un hábitat salvaje. Una banda que con una sólida base rítmica y unos arreglos de teclados y sintetizadores maravillosos, consigue sonar diferente y crear un estilo propio. La forma de cantar, sílaba a sílaba, con tono coppiniano, marcando pausas y acentuando la letra, los hace genuinos. Sus letras, aunque básicas, son siempre en estilo directo por lo que entran fácilmente y son muy coherentes con la sintonía de la banda.

Alberto Lozano, que además de la voz y la guitarra es el letrista, nos habla desde un espíritu atormentado y, a veces, demencial de situaciones de desamor o desesperanza y de separaciones dolorosas con frases como "y no ves que siempre todo cambia, que gira la balanza y vamos del revés" o "perderé mente y piel. Mientras mi corazón aún siga latiendo, quiero solo que palpite para ti". La parte instrumental de Edouard Pernot acompaña en cada momento lo que dice la letra por lo que consiguen impregnarte y hacerte cómplice. Además, la melodía de los cuatro temas, 'Del revés', 'Mediocridad directa', 'La fiesta triste' y 'Sagrado corazón', es bastante pegadiza. Junto al mencionado líder Alberto Lozano, Edouard Pernot son Román Gasull a la batería, Camilo Roa al bajo y Antonio Martínez a los teclados y sintetizadores.

Puede que personajes tan copiados como Michael Jackson, Elvis Presley o nuestro Raphael, también perdieran en un concurso frente a sus imitadores. Puede que nos llenen la tele de triunfitos y de copias baratas. Pero yo me quedo con lo original. Me quedo con Edouard Pernot.