MIGUEL ANTONIO HURTADO  |  Madrid, 22/12/2010

Lo de DOVER, aún a riesgo de irritar a los críticos más inmovilistas, aquellos que se resisten al cambio y que confunden la aceptación de masas con la calidad, es una atrevida vuelta de tuerca, una ruptura más, con lo que supone de desvinculación a un exclusivo tipo de público. 'Devil Came to Me', magnífico trabajo de los años grunge, pesa demasiado en el devenir de Dover, evoca situaciones similares a la de 'La chica de ayer' que tanto llegó a detestar el propio Antonio Vega al eclipsar cualquier otro de sus trabajos, el gran Antonio "no era nada" en un concierto sin "la chica". A pesar de como aseveraba la propia Amparo durante su concierto del domingo, "en estos tiempos que corren, Dover son herejes y les gusta ser herejes", nosotros nos negamos a caer en las etiquetas, los estereotipos, el estancamiento y aplaudimos la valentía de los Dover y el uso de su libertad para penetrar en otros mundos musicales al margen de lo esperado, de lo comercial, de lo previsible, sin fronteras ni límites y de lo que algunos quieren dejar entrever como una manera de recuperar la atención bajo la máxima de que lo importante es que se hable de uno, bien o mal es lo de menos.

Centrándonos en el concierto en la Joy Eslava de Madrid, más que la presentación en directo de 'I Ka Kené' se trató de un evento ecléctico por donde desfilaron no solo los temas más destacados de este séptimo disco de ritmos afros, sino también lo más granado de su carrera musical. Así, abrieron en plan afro con 'I Ka Kené' seguido de 'A bullet to the heart'. La puerta al sonido disco venía de la mano de 'Soldier' y 'Keep on moving' (¿como ellos mismos?) dedicado a Eloy. Turno para el repertorio en francés de este último disco con 'Junnette', que compuso Amparo cuando sufría de mal de amores (al que más de uno se ofreció curar) y con la bien llevada 'La reponse divine'. De nuevo a ritmos más disco con 'Julian' para seguir con 'King George', éxito punk, diez años después "tocado de otra manera" y despertando los gritos de "¡¡ guapa, guapa !!" de los que se entregaban a la guitarra de Amparo. Llegaba la hora de ponerse tiernos con la mas acústica 'Yafama' en bambara (la favorita de la matriarca de las hermanas Llanos) creada tras un invierno crudo y lluvioso en marzo del año pasado en el que se imaginaban en una playa exótica, sol, calorcito, mientras maldecían y por ello quieren el perdón de la madre naturaleza. 'Salvation' volvía a poner el disco sobre la mesa, con 'Any love' era el momento de presentar a su refuerzo canario en la doble percusión, el hombre tranquilo imbuido en sus bombos y timbales tras una frenética Cristina poseída y haciendo equilibrios sobre sus vertiginosos tacones. 'Serenade' fue el delirio grunge, junto con el duro 'Cherry Lee' dedicado por Cristina a sus "queridos polluelos". Con 'Do Ya', Amparo,  en un detalle hacia el público, reflexionaba sobre el porqué de dedicarse a esto con lo a gusto y bien que le iba como dependienta; la respuesta era clara: "por vosotros". Para cerrar su mediático 'Dannaya' dando marcha a la sala.

'Under Your Spell' iniciaba unos bises con una audiencia entusiasmada por un concierto de alta calidad y excelente sonido, 'Devil Came to me' para deleite de la peña, y apoteosis final con 'Let me out' entre agradecimientos a todo "quisque", productora, familia, amigos, fans, para acabar con Amparo en un osado stage diving (tal vez como este último disco) llevada en volandas por toda la sala.

Se podrá poner en tela de juicio el impacto de su nuevo disco, pero lo que es innegable es la calidad de su directo y el buen espectáculo que nos brindaron.