JUANMA CANTOS  |  Madrid, 11/04/2012

Habitual en los fosos como fotógrafo oficial de festivales como el FIB de Benicàssim, Festival Ojeando de Málaga, PulpoPop, Electromar Festival, FIV de Vilalba, FMIC de Ciudad Real, Festival Extratonauta de Granada, y Contempopránea entre otros tantos, JAVIER ROSA hace un recorrido por estos 10 últimos años sobre los escenarios de media España, fotografiando en salas de conciertos y festivales. 10 años en los que el fotógrafo jiennense, residente en Madrid, recupera una selección de 20 fotografías, entre las que destacan instantáneas de Chick Corea, Siouxie Sioux, Lori Meyers, Moby, Wayne Shorter, Morrissey, Toumani Diabaté, Nacho Vegas, Magazine...

De este modo, el fotógrafo Javier Rosa inaugura mañana, 12 de abril, una exposición de 20 fotografías montadas sobre un espectacular soporte de acero que acentúa la carga emocional y los instantes de concentración de los músicos captados en las propias fotografías y que componen esta exposición que podrás observar y disfrutar en la sala ContraClub (c/ Bailén 16, Madrid) hasta el día 12 de mayo.

La inauguración del 12 de abril contará (no podía ser de otro modo) también con música. La banda de Carlos Siles ofrecerá un concierto en el que presentarán las canciones de su nuevo trabajo, 'Cuántas veces habré intentado que juegues conmigo'. De Carlos Siles se ha afirmado que "cuando nos encontramos ante un artista que conjunta perfectamente excelentes letras, ritmos elaborados y muy acertados y sobre todo una voz única y muy característica, no tenemos más que claudicar ante su grandeza" (Tolo Leal, Diario Córdoba), palabras que describen con acierto a un artista que sorprende con su propuesta.

Javier Rosa nos habla sobre la exposición y sobre su experiencia tras la cámara en estos últimos diez años, motivo de esta muestra.

- ¿Por qué estas fotos?, ¿por qué estos artistas y no otros?, dada la ingente cantidad de fotografías que engrosan tu archivo...

- Es sencillo. A diferencia de lo que el Señor Dani Martín opina, para mí existe un solo tipo de música y es en ella en la que me refugio. No sólo cerca de los escenarios sino a diario. Jazz, independiente, Kraut... no son más que estilos, que consumo minuto a minuto. Ellos me llevan a sus actuaciones en directo y yo los fotografío.

- ¿Qué es más importante en una foto de un concierto, la técnica (enfoque, encuadre...) o lo natural (recoger el gesto, la tensión del músico....)?

- Entender a quién tienes delante es básico para establecer la unión perfecta. No concibo el acto fotográfico sin la observación previa. Pienso que es básico tomar una cerveza antes de comenzar a fotografiar. Es justo ahí donde observas a quienes tienes delante, los dejas que suden, que se adapten al espacio escénico. A que reconozcan su propio sonido. La técnica está ahí pero difícilmente encontrarás los momentos claves si no analizas previamente al músico. ¡La cerveza es la clave!

- ¿Tu faceta como músico te ayuda a poder capturar el momento de una forma más sencilla o, al menos, más adecuada?

- Mi faceta como exmúsico (mejor dicho) me hace comprender mejor qué sucede ahí arriba cuando todo está "rodando". Es más fácil sacarle la rabia a un guitarrista cuando éste tiene problemas técnicos que cuando todo rueda de forma normal.

- De entre todos los festivales que has cubierto y que muestras en esta exposición, ¿cuáles recuerdas con más cariño? Y, si ha habido alguno, ¿cuál ha supuesto para ti un verdadero suplicio?

- Si por suplicio entendemos pasar 10 horas con 15 kilos de material fotográfico colgado a tu espalda, perder en sudor los litros de agua que ingieres o tener problemas auditivos cada vez que cambias de óptica bajo cajas de graves en los fosos, te diré que todos los festivales son un jodido suplicio, sí. Mi primer gran festival fue algo inenarrable. Fue el FIB del año 2000 (creo), recuerdo un viaje de vuelta a mi ciudad envuelto en lágrimas. Había sido algo tan intenso que no podía explicarlo con palabras. Hoy no hay festival que no me haga echar alguna lágrima, te lo aseguro. Las vivencias son extremadamente intensas.

- En los fosos de los festivales habrás compartido buenos momentos con otros profesionales de la fotografía. Y, en las salas de prensa, con los de la redacción...

- Te aseguro que el foso de un festival es el lugar más hostil en el que puedas estar. No hay nada mejor que la barra de un backstage. En mi carrera he tenido la inmensa suerte de topar con gentes de todo tipo. Grandísimos profesionales enmascarados por sus objetivos y rodantes con libreta de los que día a día he aprendido a ser mejor profesional. Pienso que soy lo que soy gracias a quienes me han rodeado.

- ...y en los camerinos y salas de producción, con decenas de músicos...

- Eso es material reservado, tío, y sin abogado no respondo.

- En cuanto a esta exposición, enmarcas tus cuadros de una manera muy llamativa y novedosa. Cuéntanos...

- Es una verdadera lástima no poder ofrecer un formato considerable a quien pretende ver una muestra de este tipo. Tenía claro que grandes espacios requieren tamaños parecidos. La idea de utilizar formatos grandes era obligada. Las fotos van montadas sobre planchas de acero de 1 metro, que hace que la fotografía resalte de una forma notable.

- Seguro que habrá miles de fotografías que no hayas podido exponer aún, pero que estarán guardadas para futuras muestras...

- Mi intención es la de ir rescatando algo más de material para próximas fechas. Si todo va bien, la muestra rodará por Donosti, A Coruña, Barcelona y Jaén. Ahí irán saliendo, no miles, pero sí alguna que otra más.

- El apoyo de una sala como ContraClub parece que ha sido fundamental para llevar a cabo la exposición. Exponer en una sala de conciertos resulta, además, lo más apropiado para un material como éste...

- ContraClub no es una sala especializada en eventos de este tipo, pero día a día me he dado cuenta que es de las pocas que reúnen las características ideales para una muestra como ésta, aparte de ser referente indiscutible de las salas de conciertos en la capital hay en ella cultura musical de primer nivel. Desde el principio tenía claro que una sala de conciertos era el lugar idóneo para llevar a cabo este proyecto. Es este sentido todo el equipo de la sala ha estado verdaderamente involucrado con esta muestra. Para mí ha sido un auténtico lujo.

- En una exposición dedicada a fotografías de conciertos, no podría faltar un concierto...

- ¡No podía faltar la sorpresa! Carlos Siles se unió al proyecto y para mí fue un verdadero honor que estuviese. Estará participando con su banda presentándonos su trabajo y estoy seguro que será el broche perfecto. La música llama a la música, ¿no?